El Gobierno impulsará una nueva normativa para proteger a los consumidores en los pagos con tarjetas, eliminando la necesidad de presentar documentación al realizar compras. Esta medida, que entrará en vigor luego de su publicación en el Boletín Oficial el próximo martes, tiene como objetivo principal prevenir fraudes y estafas al permitir que los usuarios sean los únicos manipuladores de sus tarjetas.
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Bajo esta reglamentación, los comercios estarán obligados a no manipular las tarjetas de sus clientes, lo que marca un cambio significativo en los procesos de pago habituales. La implementación de esta medida tendrá un plazo de adecuación de entre 90 y 180 días. Desde la Secretaría de Comercio, aseguran que no hay barreras tecnológicas para adoptar este método de pago, que ya es común en otras partes del mundo, y que podría mejorar la seguridad de los consumidores.
La nueva normativa tendrá como objetivo mitigar el riesgo de robo de datos de tarjetas, especialmente en compras en línea, donde la mayoría de los fraudes con tarjetas ocurren. Para respaldar la necesidad de esta iniciativa, se citan cifras alarmantes de denuncias por fraude y robo de datos de titulares ante la Secretaría de Defensa del Consumidor durante el año 2023.
Paralelamente, el diputado Damián Arabia, de Juntos por el Cambio, presentó un proyecto de ley en el Congreso para permitir la manipulación libre y segura en los pagos con tarjetas, eliminando la exigencia de presentar documentos de identificación al pagar con tarjeta.
De esta manera, la industria de medios de pago también respalda estos cambios, destacando su compatibilidad con el avance tecnológico. Las pruebas piloto realizadas en tres provincias argentinas dieron resultados alentadores, según Federico Cofman, Country Manager de Mastercard Argentina y Uruguay.
El Gobierno lanzará un plan con descuentos del 10% para la compra de carne con tarjeta de débito
La medida busca contener el aumento del precio de la carne.
El Gobierno anunciará esta semana la puesta en marcha de un plan con descuentos del 10% para la compra de carne vacuna con tarjetas de débito en las carnicerías que adhieran a la iniciativa, informaron hoy a Télam fuentes oficiales. De esta forma, los consumidores podrían recibir reintegros en sus compras de hasta $1.000 por transacción.
En ese marco, las carnicerías que adhieran a la iniciativa impulsada desde el Ministerio de Economía "van a tener el beneficio de pagar solo el 10% de la alícuota correspondiente del régimen de autónomo", lo que implica un descuento del 90% en el monto de la misma.
Las fuentes señalaron, además, que en la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca se están definiendo medidas de incentivo para aumentar la oferta de hacienda, que podrían anunciarse también en los próximos días. Esta medida de alivio para el consumidor se toma en un contexto de suba en el precio en la carne vacuna.
Precios de la carne
El precio promedio de categorías de consumo como el novillo en pie pasó de $309 el kilo en la primera operatoria de enero a $418 el viernes pasado, lo que implicó una suba del 35%, mientras que en novillito el salto fue de $312 a $433 el kilo vivo, un salto del 38%.
Este incremento en los valores de la hacienda se tradujo en fuertes aumentos en el precio al consumidor, que según el presidente de la Cámara de Matarifes y Abastecedores (Camya), Leonardo Rafael, fueron, hasta el momento, de entre $350 y $400 por kilo. En diálogo con Télam, Rafael advirtió que la suba no finalizó y que todavía resta que parte del precio se traslade a los mostradores y que el monto en cuestión podría rondar los $200 por kilo.
En lo que respecta a la media res, los aumentos que trasladaron al comercio minorista los matarifes, frigoríficos y abastecedores, y que culminaron de realizarse la semana pasada, fueron en promedio de entre $250 y $300 por kilo.
Causas de la suba del precio de la carne
Entre las principales razones que se esgrimen desde el sector ganadero y de la industria para justificar tal salto en los precios, se encuentra el retraso de los valores de la hacienda y de la carne al consumidor respecto a la evolución de la inflación a lo largo de 2022.
Según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), durante los 12 meses del año pasado, el precio promedio de la carne al consumidor creció 42,2%, mientras que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó un incremento general de los precios del 94,8%.
La sequía fue el principal factor que determinó un "estancamiento" en los precios del mercado cárnico, ya que la falta de pasturas y de agua hizo que los productores se desprendieran de parte de su rodeo ante la escasez de alimento para animales, en un contexto en el que el nivel de demanda de los consumidores no exigía un mayor volumen de carne para el mercado interno. Con esta situación, confluyó una merma en los precios internacionales, que no permitió que el sector exportador pueda traccionar los precios.