La nueva cepa apodada "Manaos", originaria de dicha región, continúa causando estragos en la ciudad amazónica donde colapsó el sistema de salud y miles de personas murieron por su alto nivel de contagiosidad y de letalitad. En los últimos días se detectaron casos en varios puntos de Brasil y desde el Gobierno Nacional piensan tomar medidas para evitar un desastre sanitario.
El pasado domingo el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, advirtió sobre la necesidad de tomar decisiones sobre como continuará el plan para frenar la nueva variante: "Me preocupa la cepa Manaos. La vamos a vigilar para tratar de cortar su circulación", aseguró en diálogo con FM Milenium.
"Los casos de los países de la región terminan impactando a la Argentina también. En diciembre pasado tuvimos un rebrote en Brasil, Chile, Uruguay y también Argentina, y ahora estamos volviendo a vivirlo. Sanitariamente hay que tener cuidado, hay que reducir al mínimo posible los intercambios. No es momento para irse de vacaciones a Brasil", aseguró el funcionario.
Al igual que varios dirigentes políticos del oficialismo, los científicos del Conicet se sumaron al pedido de medidas para frenar el contagio con la nueva variante de coronavirus y exigieron a las autoridades nacionales un "bloqueo transitorio y rígido" en la frontera con el país vecino.