Esta semana, el canciller Santiago Cafiero, informó a su par de Gran Bretaña, James Cleverly, el fin de los efectos del acuerdo Foradori-Duncan, suscripto por el gobierno de Mauricio Macri, que afectaba derechos propios de nuestro país con respecto a las Islas Malvinas y cediendoselos a Inglaterra.
A través del por entonces vicecanciller Carlos Foradori se suscribió un acuerdo con un su par de Relaciones Exteriores, Sir Alan Duncan, perteneciente al Reino Unido, En el detalle de la letra, Argentina se disponía a garantizar varias cuestiones al Reino Unido, como la remoción de todos los obstáculos para el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas.
Este acuerdo, que según fuertes rumores fue firmado en un estado de ebriedad por parte del funcionario macrista, realizaba concesiones a los intereses británicos respecto de la explotación de los recursos naturales argentinos en la región y retrocedía notablemente en el justo e histórico reclamo por nuestra soberanía sobre el archipiélago.
La crítica de Jorge Faurie a Cafiero
El último canciller de Mauricio Macri, Jorge Faurie, reapareció para cuestionar lo anunciado por Santiago Cafiero, y en una entrevista radial sostuvo: "Lo de hoy [por ayer] es una payasada sin necesidad”, y agregó que “el kirchnerismo no tiene una mirada del mundo” y que “si salimos con nacionalismo, vamos muy mal”, debido a que “el mundo ya no está para eso y Argentina tiene un descrédito descomunal”. “Si salimos por acá, estamos demostrando que nos quedamos 60 años atrás”, aseveró.
Luego de defender el desfavorable acuerdo Foradori-Duncan, se quejó: “Patriadas como esta que ha hecho Cafiero desde la India nos alejan del camino de dialogar para recuperar las islas”. “Tenemos que tener un ejercicio de seducción para atraer a los isleños. Lo que hizo Cafiero es darle una patada al trabajo de mucho tiempo y volver para atrás”, señaló. Además, consideró que se buscó “un efecto electoralista” porque “todo anda muy mal”.
De esta manera el ex funcionario, defendió el acuerdo, que luego de años demostró no tener ningún tipo de efecto positivo en el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas, sino que por el contrario afectó intereses nacionales.
La contundente respuesta de Guillermo Carmona
El encargado de responderle a Jorge Faurie, fue el Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Camona, dependiente del área de Cancillería. Carmona eligió las redes sociales para salir al cruce de las declaraciones del ex funcionario en donde enumeró una por una las consecuencias negativas del acuerdo Foradori Duncan.
Carmona comentó: "En la gestión Faurie el Instituto Antártico Argentino firmó MOU de cooperación antártica con el British Antartic Survey. Sabía que esa institución opera con registro y bandera ilegal de Malvinas en sus buques y aeronaves, no con bandera de un Estado parte del Tratado Antártico".
"Aún asi ordenó firmar y ejecutar. Nuestra diplomacia impidió el daño que habría causado la operación de barcos y aviones argentinos convalidando el uso de registro y bandera ilegal. Nuestra gestión, tras intimar a modificar esa situación y por negativa de RU lo dejó sin efecto", indicó.
Por otro lado, agregó que "Faurie puso en marcha con el Reino Unido, en el marco de Foradori-Duncan, la Subcomisión de Pesca del Atlántico Sur que entregó a los británicos los inventarios de stocks pesqueros para que la potencia colonial siga expoliando los recursos pesqueros argentinos".
"El calamar, la merluza, la langostino y otras especies que son ilegalmente depredadas por el RU en Malvinas lo han hecho con la complicidad de Faurie y sus secuaces. Nosotros dejamos sin efecto la participación de la Argentina en esa subcomisión", explicó Carmona.
Además explicó que "la gestión Faurie habilitó por una Minuta de una reunión bilateral el vuelo Malvinas-San Pablo, dejando de lado el histórico objetivo de todas las gestiones anteriores de restablecer el vuelo Malvinas-territorio continental argentino".
En esta línea argumentativa, Carmona expresó: "Todo lo concedido por Faurie ha sido a cambio de nada, porque el RU no solo no modificó la relación de las condiciones de vinculación de las islas con nuestro territorio continental sino que impuso su política de no hablar sobre la soberanía".
Por último, concluyó: "Está claro de que lado quedaron Macri, Malcorra, Foradori y Faurie, del lado de los poquitos que están dispuestos a cambiar las islas por halagos de una potencia colonial y, en el mejor de los casos, por vacunas. Para nosotros en cambio las Malvinas son Argentinas".