Dinamarca y Finlandia disputaban el primer partido del grupo B hasta que Christian Eriksen, volante del conjunto rojo, se desplomó en medio del campo de juego. Inmediatamente, el arbitro paró el encuentro y junto a todos los futbolistas comenzaron a llamar de manera urgente a los médicos. Los mismos iniciaron con los protocolos de reanimación y masajes cardiacos.
Sus compañeros y parte del staff formaron un circulo que rodeaba a Eriksen para evitar que no se vean las maniobras medicas. Todo inició en un lateral favorable para los Daneses. Joakim Maehle realizó el saque de banda y en ese momento, el futbolista del Inter de Milan venia desplomándose hasta que finalmente se desvaneció y cayó al suelo.
El capitán del seleccionado, Simon Kjær, fue uno de los primeros en correr en su ayuda. El numero 4 chequeo rápidamente su boca para que su compañero no se pueda ahogar con la lengua. Los doctores estuvieron asistiéndolo durante diez minutos hasta que llegó la camilla y pudieron retirarlo del campo de juego. El encuentro entre ambos paises quedó suspendido.
Afortunadamente, la última imagen que se tomó y que ya esta en todos lados, es la del volante retirándose en camilla con la cabeza levantada y tocándose la frente. Una vez descartado el paro cardiaco, muchos especialistas afirman que pudo haber sufrido una arritmia. La UEFA emitió un comunicado donde detalló que "el jugador fue trasladado a un hospital y se encuentra estable". Más adelante, el ente organizador brindará información sobre como continuará el encuentro.
