Según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en septiembre la canasta de crianza fue de $369.829 para menores de un año. El valor incluye el costo mensual para adquirir bienes y servicios y el costo de las tareas de cuidado de los menores surge a partir de la valorización del tiempo requerido para dicha actividad.
Para los niños que se encuentran entre 1 y 3 años necesitaron $141.082 para adquirir los bienes y servicios y $297.792 para cubrir los costos de cuidado por lo que su canasta de crianza fue de $438.873.
Por su parte, la canasta de los niños de entre 4 a 5 años fue de $365.804, monto compuesto por $179.684 destinados a la adquisición de bienes y servicios y $186.120 para los costos de cuidado.
En cuanto a los niños y niñas de entre 6 a 12 años, se necesitaron $460.283 para cubrir su canasta de crianza. El monto se compone de $222.899 para adquirir bienes y servicios y $237.384 para los costos de cuidado.
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Una familia tipo necesitó más de $960.000 para no ser pobre en septiembre
Según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la canasta básica total aumentó un 2,6% en septiembre y una familia tipo necesitó $964.620 para no caer en la pobreza y $428.720 para no ser indigente. Por su parte, el incremento de la canasta básica alimentaria fue de un 1,7%.
Por su parte, en lo que va del año, la canasta básica alimentaria acumula una suba del 78,1% y la canasta básica total un 94,6%.
En cuanto a la variación interanual, la canasta básica alimentaria obtuvo un incremento del 189,9% y, en el caso de la canasta básica total el aumento fue del 202%.
Un adulto debió tener ingresos por $138.744 para no ser indigente y superar los $312.175 para no ser pobre.
Por su parte, el organismo indicó que una familia compuesta por tres personas debió alcanzar los $ 767.950 en ingresos para no ser pobre y superar los $341.311 para superar el umbral de indigencia.
En el caso de los hogares compuestos por cinco integrantes, tuvo que superar $1.014.568 en ingresos para no caer en la pobreza, y $ 450.919 para no ser indigentes.
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Cuánto necesitó una familia de la Ciudad para ser considerada de clase media
Luego de la difusión del dato de inflación del mes de septiembre en la Ciudad de Buenos Aires, el Instituto de Estadística y Censos del gobierno porteño, dio a conocer cuánto necesitó de ingresos mensuales una familia para no ser considerada pobre.
El organismo informó que en el mes de septiembre el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que mide la línea de pobreza, trepó 2,9% en el noveno mes del año para ubicarse en los $993.854. Es decir que para no ser considerada pobre una familia tuvo que tener ingresos de casi un millón de pesos.
Mientras que la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que se usa como el umbral de la línea de indigencia, exhibió un avance de apenas 1,6% hasta los $545.183. En línea con la desaceleración de la inflación en alimentos.
La Canásta Básica comprende un conjunto de alimentos y productos alimenticios que forman parte de la estructura o patrón de consumo de la población de la ciudad , en cantidades que satisfacen los requerimientos energéticos de un "adulto equivalente", que hace referencia a un hombre adulto de 30 a 59 años de edad con actividad moderada.
Mientras la Canasta Básica Total incorpora bienes y servicios no alimentarios considerados básicos, vinculados a la vivienda, la educación, el transporte y las comunicaciones, entre otros. Además, los valores mencionados previamente corresponden a un hogar compuesto por una mujer y un varón de 35 años de edad, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda, y dos hijos varones de 9 y 6 años.
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La inflación en septiembre fue del 3,5%
Según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó un 3,5% en relación a agosto y en lo que va del año acumula un incremento del 101,6%. En términos interanuales, la suba es del 209%.
El organismo dio a conocer que la división con mayor alza mensual en septiembre de 2024 fue vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles con una suba del 7,3% y, en segundo lugar, prendas de vestir y calzado con un incremento del 6%. Por su parte, los rubros con las menores variaciones fueron bebidas alcohólicas y tabaco con un incremento del 2,2% y recreación y cultura con un aumento del 2,1%.
La división con mayor incidencia fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (7,3%), en las regiones GBA, Noroeste y Cuyo, mientras que en Pampeana, Noreste y Patagonia fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (2,3%), donde se destacaron los aumentos de Carnes y derivados; Pan y cereales; y Leche, productos lácteos y huevos.
