En medio de la crisis económica que atraviesa Argentina, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la cantidad de empleados "en negro" aumentó a 568.000 durante los últimos cuatro años mientras que se registraron 363.000 empleos en el sector privado. De esta manera, por cada empleo registrado hay 1,5 empleos informales.
Esto se traduce en un crecimiento más rápido del 56%. Este dato preocupante se suma al del desempleo que alcanza el 7,7% en medio de la recesión, la quita de la cobertura del 100% de PAMI a los medicamentos, el aumento de las tarifas de luz, gas, agua, el incremento de la pobreza en más del 50% y a la caída de un 5,1% del PBI durante el primer trimestre del año -según informó el INDEC-.
Dentro de los sectores más perjudicados por el trabajo "en negro" se encuentra en primer lugar el servicio doméstico donde aproximadamente el 71,5% de las personas no reciben aportes previsionales, seguido por el sector agrícola con el 59,2%. En tercer lugar está el rubro de la construcción con el 58,4% y en cuarto lugar se ubica el comercio con el 42%.
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El Gobierno informó que en el último semestre se suprimieron cerca de 115.000 empleos en el sector privado
En un informe difundido los primeros días de agosto por la Secretaría de Trabajo, el Gobierno reveló que desde diciembre se perdieron cerca de 115.000 empleos registrados en el sector privado.
Según los últimos datos de mayo, el número de trabajadores en este sector se redujo a 6.249.000, en comparación con los 6.372.000 registrados al momento del cambio de mandato.
El informe del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que ofrece una visión detallada del empleo registrado, muestra una disminución del 0,2% en el empleo en comparación con el mes anterior.
Esta caída, que se traduce en la pérdida de aproximadamente 20.300 empleos, continúa una tendencia de nueve meses en declive, comenzada en septiembre del año pasado. En cuanto al empleo en el sector privado, se registró un descenso del 0,1%.
El análisis desglosado reveló una reducción en todas las categorías de empleo privado, incluyendo el personal de casas particulares (-0,5%), el sector público (-0,3%) y el sector privado (-0,1%).
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Informe UCA: La pobreza alcanzó los peores registros desde 2004
El Observatorio de Deuda Social (ODSA) de la UCA, reveló su último estudio en donde informa que la pobreza en la Argentina alcanza al 52% de la población, mientras que índice de indigencia trepó al 17,9% durante el primer semestre del año.
Estas cifras representan un aumento significativo frente al 41,7% y 11,9% registrados por el Indec en 2023, y son los valores más altos desde 2004.
Se trata de calculos del ODSA, en base a datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Se trata de un promedio entre el primer trimestre del corriente año, cuando el 54,9% de los argentinos se encontraba bajo la línea de pobreza y el 20,3% era indigente, y el segundo, período en el cual los indicadores llegaron al 49,4% y 15,9%, respectivamente.
Causas de los niveles de pobreza
Agustín Salvia, director del Observatorio de Deuda Social, expresó respecto a las cifras que reveló el informe: ''Se recuperaron principalmente las clases medias trabajadoras, el segmento técnico profesional, con cierta calificación, en ramas dinámicas. Mientras tanto, los trabajadores del mercado de consumo, la industria y la construcción no recibieron aumentos salariales en la misma proporción que la inflación debido a la caída del nivel de actividad''.
En este sentido, señaló: "tanto la pérdida de puestos de trabajo en el sector informal de la economía y el bajo salario en el sector privado son dos factores cruciales a la hora de los altos niveles de pobreza e indigencia. Además, aquellos que trabajan en dicho ámbito tienen una remuneración inferior a la canasta básica".
''El sector de los trabajadores informales pobres, que cayó en la indigencia y que depende en gran medida de los programas sociales, no se recuperó. Es en este contexto que se observa una mayor desigualdad entre los distintos sectores trabajadores'', agregó.
En cuanto a la baja intertrimestral de ambos indicadores, Salvia explicó que se debe a la caída de la inflación acompañada de un aumento en los salarios de los empleados formales del sector privado, que recuperaron sólo parte de lo perdido en enero, febrero y marzo. En tanto, en el caso de los trabajadores del sector público y los informales, la recomposición fue menor. Esto no quiere decir que se haya vuelto a los niveles de diciembre, previo a la devaluación.
