El Gobierno nacional implementará un despliegue del Ejército en las fronteras con Paraguay, Bolivia y Brasil, según informaron fuentes del Ministerio de Defensa.
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Estas tropas tendrán la misión de reforzar el "control y vigilancia" en áreas donde no haya presencia de la Gendarmería Nacional, respondiendo a la necesidad de resguardar zonas vulnerables por las que suelen transitar grupos de narcotraficantes y otros actores del crimen organizado.
El ministro de Defensa, Luis Petri, presentó esta semana un proyecto a su par de Seguridad, Patricia Bullrich, para modificar el decreto 727/2006, una norma que fue establecida por Nilda Garré y que actualmente limita el rol de las Fuerzas Armadas a la defensa del país frente a otros Estados, excluyendo la posibilidad de intervenir en conflictos con organizaciones criminales o terroristas.
El Ejército apoyará a Gendarmería en las fronteras
Petri busca que el presidente Javier Milei firme la ampliación de este decreto “la semana próxima”, lo que permitirá que las Fuerzas Armadas participen en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
El plan consiste en desplegar soldados en zonas fronterizas desprotegidas, especialmente en aquellas áreas sin puestos de Gendarmería, que son consideradas puntos críticos para el tránsito de drogas y otras actividades ilegales.
El redespliegue incluirá las fronteras con Brasil, Paraguay y Bolivia, aunque Chile no será prioridad en esta primera etapa, aclararon fuentes oficiales.
En qué se apoya Luis Petri en su propuesta
Desde el ámbito legal, Petri no solo se apoya en la modificación del decreto de Garré, sino también en la legislación vigente que establece que las Fuerzas Armadas pueden colaborar en la protección de las fronteras.
Además, toma como referencia el decreto de la expresidenta Cristina Kirchner que permitió el despliegue militar en el "Operativo Escudo Norte", aunque lo calificó como un "fracaso" en términos de resultados.
Por otro lado, el ministro también resaltó la importancia de que las tropas argentinas colaboren con fuerzas extranjeras en la región, acentuando la crítica situación que vive Paraguay en sus fronteras, donde tanto el narcotráfico como el Ejército del Pueblo Paraguayo ejercen presión.
Petri señaló que la mayor parte de la marihuana que ingresa a Argentina proviene de la ciudad paraguaya de Pedro Juan Caballero, uno de los puntos más conflictivos. Es por eso que, a nivel regional, está impulsando un cambio radical en la política de defensa nacional, alineándose cada vez más con los intereses de Estados Unidos e Israel.
En lo que respecta a las Fuerzas Armadas argentinas, el ministro espera que este nuevo enfoque permita recuperar la capacidad operativa perdida en los últimos años. Además, anticipa con entusiasmo la llegada de los primeros aviones F16 en diciembre, lo que significará un paso importante hacia la recuperación de la capacidad supersónica que la Fuerza Aérea perdió en 2016.
Petri le envió un mensaje a Villarruel: "Escuchamos opiniones, pero quien conduce Defensa soy yo"
El ministro de Defensa, Luis Petri, reavivó la interna con la vicepresidenta Victoria Villarruel al remarcar que él es el encargado de tomar las decisiones de la cartera que conduce, aunque esta abierto a escuchar. "Escuchamos opiniones pero quien conduce Defensa soy yo", aclaró.
Si bien explicó que la vice levantó durante años las banderas de las fuerzas armadas, y tiene un rol crucial en el Poder Legislativo, el ministro le marcó la cancha al asegurar que ella no toma decisiones en el Ministerio de Defensa, a pesar de que el presidente Javier Milei prometió en campaña a su compañera de fórmula la conducción de Defensa y Seguridad, algo que finalmente no ocurrió.
“Es la vice. Ella preside el Senado y yo conduzco el Ministerio de Defensa”, remarcó el funcionario en declaraciones a La Nación +. Y, de forma directa, puso los límites a las funciones que cada uno cumple: "Quien conduce Defensa soy yo".
No obstante, el dirigente reconoció la predisposición de Villarruel para tratar 327 ascensos de efectivos de las Fuerzas de Seguridad. “Hacía tres años que el Senado no trataba ascensos, tuvimos que propiciar el debate. Era grave para la verticalidad de las fuerzas”, subrayó.
Es que, a pesar de aclarar las funciones, Petri aseguró que tiene diálogo con Villarruel, hoy en tensión con el Poder Ejecutivo, cuando la titular del Senado concurre a las reuniones de Gabinete, y evitó profundizar los pormenores del vínculo.
Petri elogio a Milei por su "claro liderazgo"
En otro pasaje de la entrevista, destacó el rol de Milei al asegurar que “tiene un claro liderazgo” y es el que define las políticas de la gestión mientras que los funcionarios rinden cuentas. “Ha determinado que no hay que quebrar el equilibrio fiscal y que la Argentina tiene oportunidad de crecimiento con un económico consistente y no cayendo en las garras del populismo”, afirmó.
En la misma línea, definió al mandatario como “un líder que no es políticamente correcto y que tienen tan fuertes sus convicciones” que incluso llegan a “poner en juego capital político para llevar adelante las reformas que necesita la Argentina”. “Eso habla bien de un presidente. Hay que tener convicciones para sacar a la Argentina adelante”, señaló.
