La Cancillería argentina informó que durante las primeras horas de la tarde de este miércoles, y tras más de 200 horas de haberse producido el desastre sísmico en Turquía y Siria, el equipo argentino de asistencia humanitaria logró rescatar a tres personas con vida en Hatay, la ciudad más devastada por el terremoto.
El contingente argentino de asistencia humanitaria está conformado por el voluntariado civil del Estado, Cascos Blancos (perteneciente a la Agencia Argentina de Cooperación Internacional y Asistencia Humanitaria – Cascos Blancos de la Cancillería argentina), junto con la Brigada USAR de la PFA y el apoyo del SINAGIR (Sistema Nacional de Gestión del Riesgo), dependientes del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Así, el rescate se produjo 9 días después del desastre que ha provocado miles de muertes, innumerables heridas y heridos; evacuadas y evacuados y decenas de miles de personas desplazadas después del devastador terremoto.
Las y los sobrevivientes rescatados por el equipo argentino son dos personas adultas, una mujer y un hombre, y un niño. El operativo fue realizado en conjunto con miembros del equipo de la Autoridad de Manejo de Desastres y Emergencias de Türkiye (AFAD).
“La Cancillería argentina irá ampliando esta información luego de que culmine la totalidad de los procedimientos establecidos y la preservación de los datos correspondientes. Mientras se continúa con el trabajo de búsqueda y rescate, la Argentina comparte su orgullo y su emoción por esta noticia que, en medio de una enorme tragedia, permite abrazar la vida, la solidaridad y a la esperanza”, se detalló en un comunicado.
Una brigada altamente calificada
La brigada USAR, que fue enviada desde la Argentina a Turquía el pasado 9 de febrero, está integrada por 28 efectivos altamente calificados en materia de búsqueda técnica, búsqueda canina, asistencia médica, materiales peligrosos, ingeniería estructural y comparten los trabajos junto con 4 efectivos de la Agencia Argentina de Cooperación Internacional y Asistencia Humanitaria - Cascos Blancos (Aciah).
De la misión humanitaria es parte personal de la Brigada Especial Federal de Rescate (Befer) de la Policía Federal Argentina (PFA), que por primera vez realiza un trabajo de esta índole en el extranjero.
El terremoto, ocurrido el pasado 6 de febrero, causó 35.500 muertos en Turquía y más de 3700 entre las cifras que ofrecen las autoridades sanitarias del Gobierno sirio de Bashar al Assad y las de los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo (noroeste), según diversos balances publicados durante las últimas horas.
Tras conocerse la tragedia, numerosos países ofrecieron ayuda humanitaria a Turquía, donde -además del argentino- trabajan equipos de rescate de Francia, Australia, España, Rumania, entre otros.
Más detalles del rescate
Los sobrevivientes rescatados hoy por el equipo argentino son dos personas adultas y un niño. El operativo fue realizado en conjunto con miembros del equipo de la Autoridad de Manejo de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD).
En un video, los rescatistas argentinos explicaron: “Pasó una moto desde donde estaban pidiendo ayuda, al ver la situación fuimos hasta ese lugar y, efectivamente, había gente con vida debajo de los escombros”.
“Ya había un equipo de rescate, así que nos acoplamos a las tareas que estaban haciendo ellos. Logramos extraer a las personas con vida y las trasladamos hasta las ambulancias”, añadió el rescatista.
Su compañera agregó: “La sensación que tenemos en el cuerpo, la verdad, no la podemos explicar porque es un milagro en medio de tanto caos. Es algo que venimos practicando y poniéndole esfuerzo y tiempo para lograrlo y lo hemos logrado”.
“Esta situación nos da esperanzas para los futuros días que nos quedan. Con todas las fuerzas vamos a seguir dando lo mejor de todos nosotros”, concluyó.
En las imágenes difundidas por el Canciller, se puede observar a Akira, una perra una ovejero malinois, de la Policía Federal entrenada para la búsqueda de personas con vida en estructuras colapsadas. Junto a Indio, un border collie, bajo las órdenes del Sargento Primero Gómez y el Cabo Primero Oliva colaboran en la zona de desastre para localizar y rescatar personas con vida en los escombros.