En las últimas semanas, la administración de Javier Milei realizó su primera asignación de fondos a Aerolíneas Argentinas, enviando $58.732 millones en subsidios. Convertidos al tipo de cambio promedio anual del Banco Nación, estos fondos equivalen a aproximadamente US$67 millones.
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El objetivo de esta transferencia es financiar un programa de retiros voluntarios y despidos para reducir la plantilla de la aerolínea, que cuenta actualmente con más de 11.000 empleados.
Según el portal oficial Presupuesto Abierto, el Ministerio de Economía le desembolsó estos recursos a la línea aérea nacional durante el transcurso de este mes. Esta asignación se encuadra dentro de las "Obligaciones a cargo del Tesoro" y forma parte de un presupuesto global de $75.394 millones, con una ejecución cercana al 80%.
El Gobierno destina más de 58 millones de pesos para ajustar la plantilla de Aerolíneas Argentinas
La semana pasada se informó que Aerolíneas Argentinas lanzó un segundo programa de retiros voluntarios con el objetivo de desvincular a unos 500 empleados. Esta medida sigue a una primera etapa en la que se desvinculó a 200 trabajadores. Hasta la fecha, 480 empleados dejaron la compañía, que cuenta con una plantilla total de 11.980 personas, según fuentes del sector.
La nueva propuesta de retiro voluntario ofrece una indemnización equivalente al 100% de un despido sin causa, en comparación con el 70% ofrecido anteriormente. Además, el nuevo plan incluye un único pago, mientras que el programa anterior dividía el monto en cuotas anuales según la antigüedad del empleado.
Desde el Gobierno se aclara que el presupuesto actual corresponde a una prórroga del año 2023, dado que no se aprobó un nuevo presupuesto en el Congreso para este año. Aseguran que, a pesar de la transferencia de más de $58.000 millones, no se prevé solicitar más fondos para la empresa estatal en lo que resta del año.
Este desembolso se enmarca en los subsidios habituales para Aerolíneas Argentinas. Con un dólar promedio de $867,6 en los 137 días del año, los $58.732 millones se traducen en aproximadamente US$67,7 millones. Esta cifra es relativamente baja en comparación con los gastos en subsidios en años anteriores, especialmente durante la gestión de Cristina Kirchner.
El sector de vuelos nacionales sufrió una caída de 640.000 pasajeros en los primeros seis meses
El transporte aéreo de cabotaje en Argentina atravesó un período de alteraciones importantes durante el primer semestre de 2024. Aunque el inicio del año mostró signos prometedores con un crecimiento en enero, febrero y marzo, el segundo trimestre reveló una realidad diferente con una caída notable en los números de pasajeros.
Según los datos de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), el primer semestre de 2024 concluyó con una disminución de 640 mil pasajeros en comparación con el mismo período del año anterior. Este descenso se traduce en una reducción del 7,9%, pasando de 8.099.000 pasajeros en los primeros seis meses de 2023 a 7.456.000 en el primer semestre de 2024.
El desplome el número de viajeros se vio afectada por varios factores. El aeropuerto de Termas de Río Hondo, por ejemplo, permaneció cerrado desde el 13 de mayo debido a trabajos de mantenimiento. Por su parte, el aeropuerto de San Luis enfrentó una suspensión de operaciones del 5 al 11 de junio debido a la rotura de una autobomba.
El mercado doméstico de vuelos perdió más de medio millón de pasajeros en la primera mitad del año
Adicionalmente, el año pasado, el programa Previaje impulsado por la administración anterior, que ofrecía un reembolso del 50% en gastos de viaje, también contribuyó a una mayor actividad aérea.
Recientemente, el Gobierno nacional presentó su política de ‘cielos abiertos’, orientada a revitalizar el transporte aéreo y mejorar la conectividad en el país. Sin embargo, el impacto de esta medida en las estadísticas aún no es evidente.
El primer trimestre del año mostró un desempeño alentador. En enero, el número de pasajeros creció un 2%, con 27.000 personas adicionales viajando en comparación con el año anterior. En febrero, la mejora fue aún mayor con un incremento del 5,1%. Marzo mantuvo la tendencia positiva, aunque con una desaceleración, logrando un aumento del 1,4% respecto al mismo mes de 2023.
La situación cambió drásticamente en abril. En ese mes, 1.187.000 pasajeros tomaron vuelos de cabotaje, frente a los 1.322.000 del año pasado, lo que representa una diferencia de 135.000 pasajeros. Las caídas se acentuaron en mayo y junio, con reducciones del 22,9% y 21,7% respectivamente, y pérdidas de más de 300 mil pasajeros en cada uno de esos meses.
El impacto varió según el aeropuerto. En el Aeroparque, que maneja un alto volumen de pasajeros diarios, la caída fue del 10%, con una pérdida de 610 mil pasajeros en el primer semestre. En contraste, el aeropuerto de Ezeiza mostró una disminución más moderada, aunque aún negativa. Otros aeropuertos como los de Córdoba, Bariloche, Mendoza, Iguazú y Salta también vieron descensos en el número de pasajeros, con caídas que oscilaron entre el 2% y el 15%.
No obstante, algunos aeropuertos pequeños lograron tener un crecimiento. Ushuaia, con 553 mil pasajeros, tuvo un aumento del 1%. En términos porcentuales, los aeropuertos de Chapelco, Resistencia y San Rafael destacaron con incrementos del 41%, 38% y 30% respectivamente, aunque estos aeropuertos tienen un volumen de pasajeros mucho más bajo en comparación con los más grandes.
