Un bochorno se vivió anoche en Belo Horizonte. En el partido correspondiente a la vuelta de los cuartos de final entre Atlético Mineiro y Boca, el VAR anuló un gol de Boca por un milimétrica posición adelantada del Pulpo González. En el partido de ida también el Xeneize se sintió perjudicado luego de que cobraran un foul de Norberto Briasco y anularan también la apertura del marcador.
Luego, desde los 12 pasos, Boca solo convirtió uno y Atlético Mineiro avanzó de fase. Camino al vestuario comenzaron los incidentes: trompadas, matafuegos, gas pimienta, vallas que volaban y un cóctel inédito que incluyó a jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y a la seguridad del equipo local. En ese contexto, el equipo xeneize tuvo que ir a declarar a la comisaría en Brasil.
Tras tener que ir a declarar, y pese a que CONMEBOL envió un comunicado indicando que la burbuja no se rompió y que en la comisaría pasaron de a uno y respetando las medidas sanitarias, el plantel deberá realizar un aislamiento de siete días, según informó el periodista Germán García Grova.
Como si fuera poca la tensión, Jorge Amor Ameal, presidente de Boca, lanzó un duro comunicado donde habla de un hecho sin precedentes, de una actidud "maliciosa" y una "alevosía" por parte de la terna arbitral. Además, destaca en la misiva que es la primera vez que "un equipo gana los dos partidos y queda eliminado".
El comunicado de Boca Juniors
El Club Atlético Boca Juniors, institución de 116 años de historia, sufrió en esta serie de Copa Libertadores ante Atlético Mineiro dos fallos inexplicables anulando goles lícitos que destruyeron el espíritu deportivo del torneo más prestigioso del continente.
Hoy nuestros socios, hinchas, jugadores y cuerpo técnico han sido perjudicados de forma alevosa, interpretando de manera maliciosa e intencionada la tecnología VAR.
Lo acontecido marca un hecho sin precedentes, por ser el único caso en donde ganando los dos partidos de la serie un club queda eliminado de la competencia.
Situaciones como las vividas en las últimas jornadas dejan en manifiesto el manejo tendencioso de nuestro fútbol continental.
Tampoco podemos dejar pasar el hecho que desde la máxima autoridad del Club Atlético Mineiro se fogoneó con expresiones violentas y amenazantes durante varios días hasta llegar a los lamentables hechos en los que fueron damnificados físicamente nuestros jugadores, cuerpo técnico y dirigentes, quienes tuvieron que estar demorados por más de 12 horas en situaciones lamentables con el fin de no romper la burbuja sanitaria.
Una vez más hemos sido perjudicados por decisiones que poco tienen que ver con lo deportivo y mucho con el manejo arbitrario de una competición que no lo merece.