Boca Juniors quedó eliminado por penales de la Copa Libertadores en medio de un tremendo escándalo, ya que el arbitraje anuló dos claros goles del equipo argentino a Atlético Mineiro.
Mientras se trasladaba hacia los vestuarios, parte de la delegación de Boca se cruzó con agentes de seguridad y eso hizo explotar la situación. Allí, los jugadores de la Ribera arremetieron contra los dueños de casa y los agentes de seguridad, derribando vallas y lanzando objetos contundentes.
A Sebastián Villa, por caso, se lo ve claramente en los videos arrojando un dispenser. Y a Jorge Bermúdez, integrante del Consejo de Fútbol, insultando a alguien: “Pedazo de puto”. En ese instante, el accionar boquense fue repelido con gas pimienta.