Mientras la lava sigue descendiendo hacia el mar, las autoridades españolas solicitaron a miles de residentes de La Palma que se quedaran en casa ya que la calidad del aire empeoró debido a que el volcán en erupción arrojó magma al rojo vivo y espesas nubes de humo negro.
Los servicios de emergencia decretaron el viernes por la noche el confinamiento de los habitantes de Los Llanos de Aridane y El Paso, dos de las localidades más afectadas. ”El nuevo confinamiento es consecuencia de las condiciones meteorológicas... que impiden la dispersión de los gases y los mantienen en niveles bajos de la atmósfera”, sostuvieron en un comunicado.
Explicaron que el cierre afectaría a alrededor de 3.500 personas, a quienes les pidieron que mantengan las puertas y ventanas cerradas y que desconecten la calefacción y el aire acondicionado para evitar la entrada de aire exterior.
Además, según informó este sábado el Departamento de Seguridad Nacional de España, en las últimas horas se registraron una docena de pequeños terremotos en el sur de la isla de La Palma.
El volcán de las Islas Canarias mantiene su actividad y ya formó un delta de magma en la costa con una superficie superior a las 27 hectáreas.