La lava del volcán de La Palma, ubicado en el archipiélago español de las Islas Canarias, aceleró su descenso hacia el mar y ya se encuentra a 800 metros de la costa.
Según informaron las autoridades, uno de los ríos de lava disminuyó su ritmo de descenso, pero el otro, de más temperatura, avanza de manera fluida y se encaminaba a la pequeña localidad de Tazacorte, donde se desalojó a la población.
Los expertos esperan que la lava volcánica llegue al Océano Atlántico, ya que después de una breve pausa el lunes, el volcán reanudó las explosiones con mayor intensidad en la noche del martes (horario de España).
Cuando el magma llegue al mar podría provocar explosiones y liberar gases tóxicos, aunque las autoridades dijeron que, debido a su lento avance, no esperan grandes problemas en la costa.
De todos modos, la emisión de lava es mucho mayor que la emitida a lo largo de la pasada semana, pero sobre todo mucho más fluida.