La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este miércoles la emergencia sanitaria internacional debido a la expansión de una nueva variante de la viruela del mono, rebautizada como mpox, en África.
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La situación es especialmente alarmante en la República Democrática del Congo (RDC) y otros países vecinos, donde los casos de contagio y muertes fueron aumentando considerablemente.
Esta es la segunda ocasión en la que la OMS activa su máximo nivel de alerta por esta enfermedad y la octava vez en su historia.
Activan emergencia sanitaria por el avance de la viruela del mono en África
La decisión de la OMS se da luego de que los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades emitieran su propia alerta ante los 15.000 casos y más de 460 muertes registradas en lo que va del año.
La rápida propagación de este nuevo clado de mpox, así como su letalidad, obligó a las autoridades sanitarias internacionales a tomar medidas urgentes. "La detección y rápida propagación de un nuevo clado de mpox en el este de la República Democrática del Congo, su detección en países vecinos que no la habían reportado anteriormente, y el potencial de una mayor propagación dentro de África y más allá es muy preocupante", expresó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante una conferencia de prensa.
En esta nueva ola de contagios, los niños se convirtieron en las principales víctimas, representando un 70% de los casos positivos, con una elevada tasa de mortalidad en menores de cinco años.
A pesar de que la capacidad diagnóstica en África sigue siendo deficiente, los informes indican que el virus podría estar afectando gravemente a la población vulnerable, como niños y mujeres embarazadas.
Aunque la declaración de emergencia sanitaria internacional no obliga a los países a tomar medidas específicas, sí facilita una coordinación global más ágil, especialmente en la compra de vacunas y en la simplificación de procesos burocráticos.
De acuerdo con Madhu Pai, miembro de la Escuela de Salud Global McGill, se necesitan alrededor de 10 millones de dosis de vacunas en África, aunque actualmente solo hay disponibles 200.000.
Por su parte, Tim Nguyen, director de la Unidad de Eventos de Alto Impacto de la OMS, señaló que están en contacto con los fabricantes de las vacunas, quienes informaron de la existencia de 500.000 dosis en reserva y la posibilidad de producir otros 2,4 millones de dosis para finales de año. Para 2025, se espera la disponibilidad de otras 10 millones de vacunas.
La OMS también está en diálogo con varios países para gestionar donaciones de sus reservas, mientras que los expertos hablan de la importancia de conocer mejor la epidemiología de la nueva variante para focalizar los esfuerzos de vacunación. "Las vacunas son una de las intervenciones, pero no la única. Sabemos que podemos parar la transmisión trabajando estrechamente con las comunidades", dijo Maria Van Kerkhove, del Programa de Emergencias de la OMS.
