En una jornada enrarecida por la caída de los distintos servicios online para operar dinero en cuenta, el Gobierno inauguró el primer lunes de levantamiento oficial del cepo cambiario, en donde el público podía comprar y vender libremente dólares a través de sus cuentas bancarias al precio oficial.
Si bien se trata de una flexibilización que afecta sólo a personas físicas, constituye una novedad para nuestro país, luego de años en donde la restricción para poder acceder a la divisa estadounidense a precio oficial, marcó toda una etapa.
La expectativa en la jornada, estaba puesta en la variación que iba a sufrir el precio del dólar oficial. El viernes pasado, el dólar oficial había cerrado en $1.107. Luego el Gobierno anunció la liberación del cepo entre dos bandas, la mínima de $1.100 y de máxima $1.400, fuera de dichas bandas el Banco Central estaba autorizado a intervenir para bajarlo o subirlo.
No eran pocos quienes auguraban que en la primera jornada ya se acercaría al valor de $1.400, sin embargo en las primeras horas del lunes abrió en $1.250 para la compra en el Banco Nación, con valores similares en los demás bancos. Aproximadamente una hora después, descendió a los $1190, y se mantuvo en esos valores a lo largo del día.
Sin ambargo en el final de la jornada fue subiendo paulatinamente hasta alcanzar los $1.233, cerrando una suba del 11% en tan sólo un día desde los valores del viernes. Para tomar dimensión de las contradicciones del Gobierno, esa es la suba que hubiera tenido el dólar oficial en un año, con el esquema anterior del "crawling peg" al 1% mensual.
La contradicción principal es que antes que suceda el anuncio del viernes, el Ejecutivo venía sosteniendo que no había atraso cambiario, y que el esquema impuesto de devaluación al 1% era sostenible, bajo el argumento de que funcionaba como un ancla a las expectativas de inflación.
Sin embargo ese relato se terminó el mismo viernes del anuncio del levantamiento del cepo, cuando el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), había anunciado horas antes que el índice de precios al consumidor (IPC), alcanzó para el mes de marzo el 3,7%, muy por encima del esquema cambiario.
Si bien, la suba del dólar oficial de hoy estuvo lejos de los $1.400 que auguraban algunos, tampoco hubo una caída hacia los $1.000, y sí hubo una devaluación del peso, que se supone exigida por el Fondo Monetario Internacional.