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La utilización de la capacidad instalada alcanzó el 61,1%, el valor más alto desde 2017

La actividad industrial acumuló su quinto aumento consecutivo y se encuentra cerca de los niveles históricos en la medición del Indec.

Miércoles, 17 de agosto de 2022 a las 17 51

Por Redacción

Miércoles, 17 de agosto de 2022 a las 17:51

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó este miércoles que la utilización de la capacidad instalada de la industria subió al 69,1% en el mes de junio y se trata del valor más alto en casi cinco años.

Llegó a su quinto aumento consecutivo y cerró el primer semestre del año con un acumulado del 5,9%. Se ubicó por encima del nivel de mayo (68,4%) y también tuvo una suba comparado con el mismo mes del 2021 (64,1%).

El uso de la capacidad instalada está cerca de romper niveles máximos desde que el Indec comenzó la medición, que fue de 69,2%, apenas un 0,1% más, en noviembre de 2017. Sus números se explican también por la suba conjunta de la actividad industrial, que aumentó 6,9% interanual a junio y 2,6% en comparación a mayo.

Los sectores de la industria que presentaron mayores niveles de aumento en la capacidad instalada fueron: Industrias metálicas básicas, con 84,2% de suba; Productos minerales no metálicos, 82,7%; Refinación de petróleo, 81,2%; Papel y cartón, 78,4%; y Sustancias y productos químicos, 73,3%.

Teniendo en cuenta los números del 2021, el sector que más se recuperó fue el de las industrias metálicas básicas, con un nivel de uso de la capacidad de 84,2%, la principal incidencia positiva entre los diferentes bloques.

Además, fue mucho mayor al mismo mes del año pasado, que promedió 78,2%, es decir, seis puntos porcentuales más. Esto se debe mayormente al incremento en la producción de acero crudo.

El uso de la capacidad instalada, de la mano del empleo

La mejora en los números de puestos de trabajo continúa afianzada con 16 meses consecutivos al alza. Durante el mes de julio se pudieron ver buenos valores de empleo alcanzando el menor nivel de desocupación en 5 años, de apenas el 7%.

A pesar de ello, se pudo notar cierta ralentización con relación al crecimiento del PBI. Esto quiere decir que el empleo se expande proporcionalmente menos que el resto de la economía. En general los números marcan que se crean siete puestos de trabajo por cada diez puntos que mejora el PBI.

Aún así, después del piso tras la pandemia el trabajo en sus diferentes modalidades tuvo un desempeño satisfactorio. Por caso, los asalariados privados registrados llegaron en abril a los 6,1 millones con 16 meses de crecimiento consecutivo.

En cuanto a los asalariados sector público, en el cuarto mes del año se contabilizaron 3,35 millones, luego de la incorporación de 41.600 personas -22.300 ajustados por estacionalidad-. En la serie desestacionalizada sube a un récord de 3,36 millones estatales -considera los agregados a nivel nacional, provincial y municipal, que lo tienen como la principal fuente de ingresos.

Por su parte, los independientes autónomos ascendieron a 394.800, al agregarse en abril 2.200, muy poco para volver al pico registrado casi 9 años antes. En cambio en el segmento de independientes mootributistas se incorporaron en el mes 28.700 en calidad de fuente principal de ingreso, registró el nivel más alto de la serie, con 1,86 millones de personas, por efecto principalmente de absorber los puestos asalariados caídos en el ámbito privado y también entre los autónomos. Por último, en el esquema de monotributo social la serie se contrajo en 2.500 beneficiarios, aunque con un total de 435.800 se mantuvo en el rango del máximo histórico de febrero último.

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