El Gobierno continúa adelante con la construcción del gasoducto Néstor Kirchner que permitirá abastecer de gas natural al país y se espera también un fuerte impacto positivo en lo económico para los próximos años.
El secretario de Energía, Darío Martínez, se refirió a la obra que calificó como el “desafío a nivel energético” más importante de las últimas cuatro décadas y anticipó que estará lista para 2023.
“Estamos muy contentos con los avances que viene dando la Argentina. Diez años después de la decisión de Cristina Kirchner de controlar YPF, Alberto Fernández tomó la decisión de avanzar con el Gasoducto y lanzar el Plan Gas”, expresó.
Para el invierno del próximo año “estará conectada la primera etapa”, anticipó. Y resaltó que la puesta en funcionamiento permitirá producir “11 millones de metros cúbicos adicionales” que impactarán en 4.000 millones de dólares en ahorro de divisas.
El gasoducto Néstor Kirchner permitirá ahorrar 1.000 millones de dólares anuales
El Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) estimó que el gasoducto Néstor Kirchner permitirá ahorrar 1.000 millones de dólares por año en subsidios “en el corto plazo”, ya que solamente necesitaría completarse el primer tramo del total de la obra.
También generará “un impacto positivo” en la balanza comercial en cuanto a Energía, con un monto aproximado de US$1.800 millones, explicó el organismo sobre la obra que busca ampliar la capacidad de transporte de gas en nuestro país para mejorar el abastecimiento interno.
“Se estima que en el corto plazo, con la construcción del tramo Tratayén – Salliqueló, se podrán ahorrar subsidios para el Estado Nacional cercanos a los US$1.000 millones anuales”, hizo énfasis el comunicado oficial de Enargas.
El titular del ente, Federico Bernal, destacó la importancia de haberle dado inicio a la obra y también de haber estatizado YPF para “desarrollar una agenda energética con inversiones”, entre las que se encuentra el imponente gasoducto Néstor Kirchner.