El pasado 21 de julio un grupo de manifestantes, aparentemente inofensivos, se hicieron presentes en la sede del Instituto Patria. La protesta escaló y se escucharon insultos y amenazas contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Llamó poderosamente la atención como la Policía de la Ciudad liberó la zona para que se lleve a cabo el cacerolazo de odio desmedido contra una funcionaria pública.
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A raíz de los hechos, el fiscal en lo criminal Leonel Gómez Barbella pidió la detención de un hombre acusado de amenazar de muerte a CFK en la puerta del organismo aquella tarde. El planteo fue ofrecido al juez de la causa, Manuel de Campos, junto con el pedido de indagatoria para el oficial de la policía porteña que estuvo a cargo de la seguridad.
La Policía Federal ya tiene identificado al hombre, aunque decidieron resguardar su identidad. Se lo acusa del delito de “amenaza coactiva agravada” y de haber lanzado “amenazas graves” a través de un megáfono hacia Cristina Kirchner, “su hijo y sus partidarios”.
"El encartado amenazó para alarmar o amedrentar a otro, en la especie a la Dra. Fernández de Kirchner, infringiéndole un mal dependiente en todo o en parte de su voluntad", expresó el dictamen del fiscal Barbella.
La "protesta" contra CFK que terminó en graves amenazas:
Sin embargo, eso no es todo. Dos policías pasaron frente al hombre justo mientras esparcía su mensaje de odio y, frente a esta escena, los efectivos de la Ciudad de Buenos Aires que se encontraban allí, lo único que atinaron fue en ir a saludar al sujeto.
Mientras tanto, los demás manifestantes arrojaban basura y hasta golpeaban las puertas del instituto ubicado en la calle Peña con total impunidad. En tanto, según confirmó El Destape que se comunicó con la Policía de la Ciudad, efectivamente el agresor no fue detenido.
Durante la protesta, el hombre y otros más gritaban que las "fuerzas armadas se definan" en referencia a dar un golpe de Estado, al tiempo que amenazaban con "buscar con ametralladoras para liquidarlos en el momento y ahorcarlos". Luego el hombre dijo que la única solución era matar a Cristina Kirchner y su hijo el diputado Máximo Kirchner.
No es la primera vez que amenazan de muerte a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Cabe recordar que hace varios meses, su despacho fue atacado a piedrazos cuando el Congreso aprobó el acuerdo entre el gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda externa contraída por Mauricio Macri.
En las marchas contra el gobierno nacional se observaron en reiteradas ocasiones figuras de horcas y hogueras para amenazar a Cristina Kirchner, simulando la caza de brujas, forma de asesinato contra mujeres usada en la edad medieval.
En tanto, en el artículo 149 bis del Código Penal Argentino asigna a la amenaza de muerte una pena de prisión de seis meses a dos años. Pero al parecer existe una doble vara para las personas que se manifiestan contra la envestidura presidencial, ya que, los efectivos en vez de detener al agresor, lo fue a saludar de forma amistosa.