La visita del canciller alemán, Olaf Scholz, a nuestro país fue un evento singular en materia política y de firma de acuerdos para el beneficio económico de Argentina. En una reunión bilateral, en el marco de una gira sudamericana, se trabajó en una agenda que incluyó acuerdos de inversión y cooperación técnica en materia de energía renovable y también de transición. Además, un proyecto de construir una planta de Gas Natural Licuado (GNL) para despachar por barco a Alemania y otros países europeos.
En ese marco resultó insólito un hilo de Twiiter que publicó esta tarde el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, en el que sostuvo que “la reunión bilateral fue una vergüenza” (sic) y que es “una lástima seguir perdiendo oportunidades y tiempo”. Además sugiere toda una serie de ítems en materia de inversión económica y cooperación en relación a la fabricación de productos con litio y generación de energías renovables, que justamente fueron los puntos centrales de los acuerdos que se firmaron.
La realidad vs la “realidad paralela” de Morales
Es que, por un lado, la visita oficial del canciller alemán tuvo como objetivo asegurarse suministros adicionales del litio que gigantes del automóvil como Mercedes-Benz Group AG y Volkswagen AG necesitan para sus baterías de vehículos eléctricos, firmas que además participaron del cónclave bilateral.
Por otra parte, la crisis energética que golpea a Europa y, particularmente a Alemania desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, reactivaron la firma del acuerdo por dos años para iniciar la construcción de la represa hidroeléctrica Chihuido, con una potencia de 637 megavatios y obras complementarias, en Neuquén.
La obra se licitó en 2014, durante la segunda gestión de Cristina Fernández de Kirchner, pero se frenó por la situación financiera de la Argentina que se agudizó en 2018 cuando el gobierno de Mauricio Macri tomó deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y puso en riesgo la capacidad de Argentina de desembolsar el dinero necesario para concretar la obra.
Es más, en la visita quedó claro que Alemania busca reemplazar el suministro de energía rusa y Argentina se encamina a ser proveedora del recurso. "Terminó el 1° día de trabajo intenso. Temas de prioridad: la situación internacional, las relaciones económicas, energía y la protección del clima. Tratando la cooperación en el sector energético y la instalación de un #germanaccelerator en @gcba", dijo en ese sentido el embajador alemán Ulrich Sante por Twitter.
El compromiso para el financiamiento de exportaciones para viabilizar el Proyecto Hidroeléctrico Chihuido es por US$ 2.230 millones y también se selló un acuerdo de cooperación sobre startups.
En ese sentido, por ejemplo, se acordó la apertura en el AMBA de una oficina de la German Accelerator, la principal aceleradora de emprendimientos y startups alemana.
Una relación comercial y de generación de empleo, en pleno crecimiento
Alemania es considerado el principal socio comercial de Argentina en la Unión Europea, y el intercambio bilateral superó en 2022 los US$3.600 millones, con un crecimiento del 8% respecto de 2021.
Hoy, más de 170 empresas alemanas radicadas en Argentina generan más de 22.000 empleos directos. Es el caso de Siemens, SAP, Bayer, Wintershall, Voith Hydro, BMW, Volskwagen y Mercedes Benz, cuyos directivos en algunos casos participaron de las reuniones bilaterales. "Se destacó la importancia de llegar acuerdos en recursos naturales energía y litio. También en avanzar en acuerdo Mercosur - Unión Europea", señalaron desde una de las firmas.
