La secretaria de Energía, Flavia Royón, confirmó este martes que la quita de la concesión a Edesur "no está descartada" aunque, para lograrlo, tendrían que hacer un "trabajo serio y responsable para que después el Estado argentino no tenga que asumir gastos".
Luego de la intervención sobre la distribuidora Edesur, la funcionaria explicó que el objetivo es avanzar "gradualmente". "Primero, se puso un veedor para el relevar el plan de verano. Se está trabajando en la auditoría. Tenemos informes preliminares y espero tomar una acción inmediata en esta intervención y de ahí se procederá, si es necesario realmente, con la quita de la concesión", detalló en diálogo con El Destape Radio.
Royón explicó que la intervención "servirá para poder fiscalizar que se cumplan las obras y que, en caso de pérdida de servicio, se pongan todos los recursos, como cuadrillas". Además, detalló que "se relevará el uso de recursos de la empresa" y que, si no intervienen, no sabrán si se "está cumpliendo o no".
Según explicó, el designado interventor administrativo de Edesur, Jorge Ferraresi, no estará solo, sino con un "equipo de profesionales, que es el que actualmente viene realizando la auditoría".
Para Royón el problema no pasa por una cuestión del precio de la factura porque "ya estuvo la tarifa plena y no los planes de inversión de Edesur". Es decir, "Edenor está con las mismas condiciones y la relación fue de 6 cortes de Edesur por cada uno de Edenor, entonces no es un problema de la tarifa", detalló.
Royón aseguró que es el Estado quien debe "controlar" y, por ese motivo, "la intervención es un paso más". En ese sentido, afirmó que en esta gestión la Secretaría fue "regularizando" y viendo "justamente a mediano plazo" para seguir haciendo las inversiones.
"Estamos buscando más generación. Si bien no hubo ningún corte por parte de generación, consideramos de que es importante ampliar la capacidad instalada en la Argentina en materia de transporte entre las obras que pusimos en marcha", explicó la funcionaria y agregó que van a "incorporar casi 5000 km de líneas de alta tensión".
La secretaria de Energía aseguró que "la empresa se había comprometido con un plan de contingencia para el verano, donde también hubo un veedor del ENRE, que está haciendo los informes preliminares de cómo fue este verano".
La funcionaria no descartó que haya habido intencionalidad de sabotaje, incluso para bajarle el precio a la empresa que está a la venta por parte de su controlante italiana, Enel.
Por último, reconoció que se está trabajando en cambios sobre las potestades del ENRE: "El servicio tiene que estar en manos privadas, según mi voluntad, con un Estado presente que pueda controlar. Pero para eso hay que ponerlos en valor y darles mayores facultades", concluyó.