Tras una serie de declaraciones desafortunadas a lo largo de los últimos días, Luis Juez, el candidato a gobernador de Juntos por el Cambio en las elecciones de Córdoba, reconoció su derrota, ante el candidato del oficialismo cordobés, Martín Llaryora, quien en el recuento provisorio ya había sacado una ventaja de tres puntos porcentuales, lo que representaba más de 60 mil votos de diferencia.
Luego de quejarse una y otra vez, por distintos motivos vinculados a la elección, aprovechando que la velocidad del recuento que durante el domingo fue lento, y tras denuncias de todo tipo acerca de compra de votos, Juez, había afirmado que esperaría los resultados del escrutinio definitivo para reconocer o no su derrota.
Finalmente este miércoles comenzó el recuento definitivo, pero Juez salió a reconocer su derrota inmediatamente sin esperar los números. En diálogo con Radio La Red, Juez afirmó: "Ya está, no tengo ninguna esperanza de que pueda revertir la elección".
El enojo de Luis Juez
Este domingo, en un comicio altamente polarizado, Llaryora, delfín de Schiaretti y actual intendente de Córdoba capital, se alzó con casi el 42% de los votos cordobeses, contra el 39% que cosechó el candidato de la coalición amarilla, quien se negó a reconocer la derrota e incluso acusó al peronismo cordobés de "repartir droga" a cambio de votos.
No obstante, pese a admitir que perdió, el abogado cargó contra el oficialismo de la provincia. "Tengo un dejo de frustración. En 25 años no pudieron armar una elección. No hay forma de que los tipos no te ganen con trampa", protestó.
En ese sentido, Luis Juez dijo: "Los tipos tienen todo: la Justicia electoral, contratan las empresas, el soporte técnico. Aparte tienen la plata, la fortuna. Vos no sabés la que pusieron Gustavo; los cientos de millones de pesos en campaña para que un cuatro de copas como Luis Juez esté a punto de arrebatarles el poder".
"Esto es lo que me duele, porque la que pusieron es la que no tienen los jubilados en el bolsillo. La que se gastaron en publicidad es la que no tienen los docentes. Mi mujer, que está dando clases por $80 mil", agregó.
Consultado acerca del final del proceso electoral, y a la espera del escrutinio definitivo, el dirigente fue tajante: "Ya no me importa, ya está".
Al final de la entrevista, insistió: "Ya pasó la elección. ¿Querés que te diga más? Ya está, no tengo ninguna esperanza de que pueda revertirla. Seguramente la semana que viene me verán ustedes yendo a saludar al intendente y reconociéndole el triunfo, una vez que la Justicia haga las cosas como corresponde".