La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, volvió a aparecer públicamente tras recuperarse de su cuadro de covid, el cual obligó a postergar su presentación en la cumbre del Grupo de Puebla para marzo del 2023 y luego de haber sido condenada a seis años de prisión con proscripción perpetua para ejercer cargos públicos.
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En el marco del evento de inauguración del Polideportivo Diego Armando Maradona, ubicado en Villa Corina, barrio de Avellaneda, la dirigenta habló acerca del fallo del Tribunal Federal 2, y su posterior anuncio de su baja de la candidatura a la presidencia en las próximas elecciones generales del año que viene hasta el momento. En base a esto, la vicepresidenta señaló que "El único renunciamiento que hubo fue el de Eva Perón. Acá no hay ni renunciamiento, ni autoexclusión, hay proscripción".
Además, Cristina hizo énfasis en el contexto de conflicto que hay en el escenario político y social del país, el cual fue marcado a partir de su intento de magnicidio llevado a cabo el pasado 1° de septiembre y afirmó: "Lo que está pasando en la República Argentina no es contra Cristina, es contra el peronismo".
La particular fecha que mencionó la vicepresidenta: ¿Una provocación por parte de los jueces?
En el medio del discurso, entre cánticos y arengas de motivación para los militantes con el fin de redoblar el esfuerzo del diálogo con los ciudadanos y ciudadanas del país, la funcionaria se enfocó en la fecha en la que los magistrados expondrán de manera oral los fundamentos de la sentencia dictada en el marco de la Causa Vialidad, la que impide que se presente a ocupar un cargo político para el próximo mandato.
Dicho evento, se llevará a cabo el próximo 9 de marzo de 2023, una fecha coincidente con un día negro para el peronismo, por un sucedo ocurrido hace 66 años atrás, hecho que fue mencionado por Cristina. "Curiosamente un nueve de marzo de 1956 en el boletín oficial de la República Argentina se publica el decreto 4161 con el cual se prohíbe decir la palabra Perón, Evita y se prohibió cantar la marcha peronista. Si, en la historia de nuestro país existieron esas cosas", señaló la dirigenta.
Acto seguido, expresó que "la proscripción es un acto de disciplinamiento" y relacionó al accionar de la justicia con las contradicciones del presidente con respecto al pago de la coparticipación hacia la Ciudad de Buenos Aires. "La proscripción tiene un efecto disciplinador y vaya si lo logra. En estos días de idas y diretes con lo que yo llamo 'agrupación política amague y recule'" agregó Cristina.
¿Qué fue la Ley 4161 de 1956?
Meses después del derrocamiento del presidente Juan Domingo Perón, en septiembre de 1955, la "Revolución Libertadora", liderada por el General Aramburu, promulgó la norma que establecía que ningún ciudadano o ciudadana pueda decir la palabra Perón, nombrar a Evita y todo tipo de elementos relacionados al movimiento peronista, ya que de lo contrario, se pagaba con la pena de cárcel de treinta días. Dicha ley, se derogó en el año 1964.