El presidente de la Nación Alberto Fernández se mostró autocrítico respecto a los incidentes que tuvieron lugar en la Avenida 9 de Julio durante el día de ayer en lo que fue el funeral de Diego Armando Maradona: "Debimos haber previsto la asistencia de barras bravas".
En declaraciones a Radio Con Vos, el mandatario aseguró que la situación "nunca estuvo fuera de control" y agregó: "Lo resolvimos muy rápido sin que hubiera balas de goma ni palazos. Lo resolvimos cerrando las puertas. El problema fue en la 9 de Julio, donde hubo una acción desmedida de la Policía de la ciudad, es muy evidente".
"Con la familia decidimos que a las 6 de la mañana empezara a pasar la gente. La familia de Maradona nos pedía terminar a las 16 con el propósito de estar un tiempo solos y poder despedirse", expresó el jefe de Estado en el inicio de la entrevista.
Sobre el momento de los disturbios, señaló: "Tipo 14:30 ocurrió que muchos saltaran las vallas y no respetaran las colas. La Ciudad advirtiendo que seguía llegando gente tomo la decisión de cerrar el paso de gente. El problema era que evidentemente esa gente no iba a llegar a verlo. Pero ahí hay un problema de organización que debía respetarse".
También precisó que ante la represión policial se puso en contacto con Horacio Rodríguez Larreta, quien le comunicó que Diego Santilli había llamado a Santiago Cafiero.
"Hablamos con Cristina cuando vimos la gente que había y propusimos extenderlo hasta las 7 de la tarde. Los que entraron en ese momento entraron con una violencia singular. Mucha de la gente que entró fue con ánimo de hinchada de fútbol.", expresó.
Sobre el momento en el cual fanáticos ingresaron al Patio de las Palmeras, el funcionario esgrimió: "La imagen del Patio de las Palmeras fueron 5 o 10 minutos. Con un megáfono plantee que no se podía seguir así".
"Aún así el tema se controló, no hubo persona lastimada, herida. El problema existió en la 9 de Julio con un hecho desmedido de la Policía de la Ciudad", concluyó.