El presidente de la Nación, Alberto Fernández, brindo una conferencia de prensa desde la Quinta de Olivos y se refirió a la reunión que mantuvo con Horacio Rodríguez Larreta esta mañana. El jefe de Gobierno porteño presentó un amparo ante la Justicia para que no se suspendan por 15 días las clases presenciales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
"Le expliqué que el plan nuestro es reducir drásticamente la circulación para disminuir los contagios", comenzó el mandatario, quien hizo referencia a que el índice de contagios dentro de las aulas no es alto, pero si lo es en los medios de transporte que se usan para llevar a los chicos al colegio y las reuniones sociales entre compañeros después de las clases.
Ratificando las restricciones tomadas, agregó: "Vamos a seguir adelante con el decreto que hemos puesto en marcha. Vamos a hacer un seguimiento conjunto de como las camas se van liberando y aflojando la tensión sanitaria del sistema de salud en la Ciudad".
"No son medidas ni antojadizas ni improvisadas, tienen que ver con las estadísticas de lo que está pasando", explicó Fernández.
"Quisiera tener una oposición donde pueda hablar con el que la gobierna y esa sea una decisión que se respete", esgrimió el jefe de Estado en referencia a las intervenciones de Mauricio Macri y Patricia Bullrich sobre su influencia en el jefe de Gobierno de la Ciudad.
"Todos queremos que la presencialidad vuelva, lo que debe prevalecer ahora es el criterio epidemiológico. No queremos mandar a nuestros chicos a que se enfermen. No podemos no frenar la presencialidad", sostuvo.
Sobre los dichos del expresidente, quien dijo que él seguramente hubiese conseguido más vacunas, Alberto respondió: "Si Macri puede ayudarme a conseguir vacunas, que lo haga. Todos los gobernadores pueden comprar vacunas, si pueden hacerlo, bienvenido sea".
"Si el método es que cada vez que no nos gusta lo que alguien dice, mandar a un compañero a que insulte a la puerta de la casa, díganme cual es método. Que la presidenta de un partido político en la democracia haga eso, me parece que es un llamado de atención. No me interesa juzgarla aunque tenga una opinión. Esas no son buenas prácticas, no practiquemos esos modos. No son los métodos del estado de derecho. No me molesta que la gente se manifieste, pero toda manifestación debe encauzarse en términos de respeto hacia el otro", dijo el presidente sobre la manifestación encabezada por Bullrich en la puerta de la Quinta de Olivos.
Acerca de algunos gastronómicos que sostuvieron que no iban a acatar el decreto sobre las nuevas medidas restrictivas, declaró: "Las leyes se hacen para ser cumplidas. Puedo entender que estos sectores se pueden ver afectados. Los restaurantes y bares que siguen vivos recibieron la asistencia del ATP el año pasado y ahora los REPROS. A mi, la rebelión no. La prepotencia no tiene que ver con un estado de derecho. A los que no les gusta, que recurran a la Justicia o hagan solicitadas. No estoy para tolerarles que hagan lo que quieran, la indisciplina que he visto en muchos restaurantes colmados de gente".
"Larreta se equivocó y se lo dije. Lo que dijo fue mentira. Ayer estaba muy exaltado hablándole a su público. Hoy pudimos hablar como corresponde, expresando una vocación común. Ayer fue muy ingrato con como se comunicó", opinó Fernández sobre la conferencia de prensa que el funcionario dio ayer al mediodía.
"La decisión de la Nación está tomada y no va a ser alterada. No soy amigo de judicializar la política. Si quieren hacer el planteo ante la Justicia, es parte del estado de derecho y defenderé los intereses de la Nación", concluyó sobre las clases presenciales en el AMBA.
