Boca pasó a 16avos de la Copa Argentina pero estuvo cerca de protagonizar lo que hubiera sido un auténtico papelón. Su rival era Claypole, recientemente ascendido a la C (cuarta división argentina) y jugó un partidazo. Metió, corrió, luchó y convirtió en figura a Javier García, el arquero de Boca.
Tal fue así el trámite del partido que quien abrió el marcado fue el Tambero. Con un gol de Landaburu a los 29´, tras una serie de rebotes en donde la defensa de Boca solo miraba, el partido se puso 1 a 0. Pero, por jerarquía individual y diferencias lógicas de categoría, el Xeneize lo empató en solo 7 minutos con gol de Sebastián Villa, que festejó con su ya clásico bailecito, lo que generó bronca hasta en los propios hinchas.
En el complemento, Boca siguió jugando mal y Claypole tuvo chances de volver a ponerse en ventaja pero Javier García salvó al Xeneize. Igual que en el empate, la jerarquía pesó y Gonzalo Maroni pudo dar vuelta la historia. Puso el 2 a 1, pero Boca terminó sufriendo. Claypole tuve sus chances, Russo terminó sacando un delantero para poner un volante de marca (Campuzano por Vázquez) y hasta hizo tiempo.
Tanto fue así, que los allegados que había de Claypole (había varios privilegiados en la cancha) se dedicaron los últimos minutos a entonar "Boca sos cagón, sos cagón". Los cantitos fueron otro de los temas favoritos en las redes sociales junto con el episodio de Sebastián Villa.