El fútbol argentino nuevamente recibe una noticia que lo pone de luto: Carlos Timoteo Griguol falleció a los 86 años tras estar internado en la Clínica de Los Arcos por una afección pulmonar producto del coronavirus. Fueron varios días los que el histórico entrenador estuvo en terapia, pero lamentablemente no resitió.
Timoteo, como se lo nombraba normalmente, nació un 4 de septiembre de 1934 en Córdoba en la localidad de Villa Las Palmas. Debutó como futbolista en 1957 en Atlanta, donde comenzó a dar sus primeros pasos en su carrera como jugador. Luego pasaría a Rosario Central en 1966, donde finalizaría su carrera en el 69. Además, fue parte de la selección nacional en 1959.
Los famosos cachetazos o fuertes palmadas que daba en el pecho a sus dirigidos, fueron furor en su época como DT. Los esperaba a la salida de la manga y les daba aliento de esa forma. Un lindo personaje del fútbol que tuvo pasos como DT en Rosario Central, Ferro, River y Gimnasia de La Plata entre otros. Además, se destaca un paso por Europa para ser entrenador del Betis.
Si bien en Central logró ser campeón en 1973, en Ferro alcanzó la gloria absoluta dándole los únicos dos torneos que tiene el equipo en Primera División. Con Griguol al mando, el Verdolaga logró ganar los torneos de 1982 y 1984, siendo el primero de forma invicta (los campeonatos en esa época eran largos).
Su paso por Gimnasia y Esgrima La Plata también fue exitoso y recordado, aunque no pudo gritar campeón pero estuvo muy cerca de darle al Lobo el único título de liga de su historia. Fue recordado aquel torneo de 1995 que le arrebató el San Lorenzo del Bambino Veira, con aquel recordado gol de la Chancha Mazzoni para que Independiente derrote a Gimnasia, y el cabezazo del Gallego González para darle el título al Cuervo en Rosario ante Central.
Timoteo también gritó campeón de forma internacional en su breve paso por River, cuando ganó la Copa Interamericana ante el Alajualense. El Millonario disputaba ese torneo por haber ganado la Libertadores el año anterior, de la mano de Héctor Veira.
El fútbol despide a uno de sus personajes entrañables, que lamentablemente falleció producto de las complicaciones que le produjo el coronavirus, en el marco de una pandemia que no da respiro. ¡Gracias por tanto fútbol, Timoteo!