Brasil entró en un estado de shock en las últimas horas después que se conoció que un policía partidario del actual presidente, Jair Bolsonaro, mató a los tiros a un dirigente del partido de Lula da Silva, el Partido de los Trabajadores (PT). El hecho se dio mientras se desarrollaba el cumpleaños del fallecido, quien logró defenderse con disparos del agresor.
La fiesta se realizaba en un club ubicado en Foz de Iguazú, en el estado de Paraná, que se encuentra en la frontera con la provincia de Misiones.
El efectivo ingresó al evento a los gritos, a favor del actual presidente brasileño, Jair Bolsonaro. Se cree que el ataque fue premeditado y con motivaciones políticas. Es que la temática de la celebración de cumpleaños de Marcelo Arruda estaba basada en el PT.
Arruda, que era guardia municipal y tesorero del partido, fue sorprendido por el policía identificado como Jorge Guaranho mientras festejaba sus 50 años. “Acá es Bolsonaro” y “Bolsonaro presidente, hijos de p…”, exclamó y luego amenazó: “Los voy a matar a todos”.
Acto seguido, se retiró, pero 20 minutos más tarde regresó y comenzó con los disparos. La víctima estaba acompañada de su esposa -tenía un bebé en brazos- y logró defenderse a los tiros antes de morir.
La comisaría de la división de homicidios, Iane Cardoso, anunció que Guaranho está internado bajo custodia después de recibir un impacto de bala.
Este hecho se enmarcar en un momento de alta violencia política en Brasil. El jueves pasado, da Silva tuvo que usar un chaleco antibalas en un acto de Río de Janeiro, porque un hombre tiró un explosivo casero hacia una zona donde había mucha gente.