En época de altas temperaturas y sequía, los incendios ocurren con mayor frecuencia en zonas montañosas. El problema se agrava en la localidad cordobesa de Villa Cerro Azul, situada en el departamento de Cólon, donde las usurpaciones de lotes proliferan todos los años. Estas usurpaciones no responden a un déficit habitacional – a la falta de techo para una familia- sino a tomas ilegales de vecinos de otras localidades y de córdoba capital para tener una mayor cercanía con el río, muy apreciado por los turistas de la región.
Las construcciones que “levantan” ilegalmente son totalmente precarias por lo que agravan la posibilidad de incendios. Tal es el caso que ocurrió el miércoles 7 de diciembre cuando se prendió fuego una vivienda de madera, paja y plástico en un lote usurpado por un grupo de jóvenes.
El fuego en la construcción ubicada en calle Rosario de Santa Fé amenazó con extenderse al resto de las viviendas y puso en peligro a los habitantes de la localidad.
Gracias al trabajo de las brigadas y cuartel de bomberos, el monte no se vio afectado. La sequía y altas temperaturas son un combo letal. “Fue una desgracia con suerte”, señaló un vecino del cerro, quien mostró su enojo por los lotes tomados, una práctica que se volvió moneda corriente. El mecanismo se repite en todo el cerro: alambrar un terreno, tirar materiales dentro del mismo, y levantar chozas precarias lo más rápido posible. Cuando los dueños del lote –muchos de otras provincias- son avisados, la usurpación ya está consumada.
Ante este grave episodio que amenazó con devorar el monte, desde la comuna de Villa Cerro Azul informaron que a partir de este lunes realizarán junto a Protección Civil un relevamiento de todas las “construcciones irregulares” para que presenten y acrediten la titularidad del lote en un plazo de un mes.
“El problema de las tomas de lotes se agrava cada verano, pero el problema es político porque el espacio Unión Vecinal Villa Cerro Azul hace la vista gorda ante estas situaciones. Se quedan cruzados de brazos mientras crecen las tomas de terrenos y levantan construcciones precarias en tierras usurpadas que ponen en riesgo a toda la comunidad. Todo es ilegal”, indicó otro vecino del Cerro.
En este sentido, agregó: “Eso sí, se encargan de cobrar la bajada al río para recaudar. De eso no se olvidan”.
