El precio de la carne volvió a aumentar en las últimas semanas, con valores que exceden el bolsillo de muchas personas. Si bien solo parecía un problema para los ciudadanos, estos nuevos valores comenzaron a preocupar en la Casa Rosada por su posible impacto en la inflación de diciembre.
Aunque el índice de inflación de noviembre habría cerrado por debajo del 3%, según estimaciones de consultoras privadas, los recientes incrementos en el precio de la carne y la suba de la nafta podrían ejercer una mayor presión sobre los números del próximo mes.
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El aumento en el precio de la carne, uno de los productos clave de la canasta básica, fue uno de los factores más destacados en el panorama económico de las últimas semanas. Especialistas temen que este fenómeno se traduzca en un repunte en el índice de inflación, ya que la carne es un alimento esencial para las familias argentinas, y su encarecimiento afecta directamente el poder adquisitivo de los consumidores.
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¿Qué le preocupa al Gobierno?
Si bien hasta el momento el Gobierno se encontraba tranquilo y satisfecho por los datos de inflación obtenidos estos últimos meses, para diciembre parece haber un problema: el precio de la carne.
Sucede que los incrementos en los precios de los alimentos y los combustibles podrían generar un desajuste en las proyecciones estimadas para el último mes del año. Si eso sucediera, sería un duro golpe para la administración de Javier Milei que justifica el brutal ajuste bajo dos aristas: el "déficit cero" y la baja inflación.. En particular, el salto en el costo de la carne podría incidir en el cálculo del índice de precios al consumidor (IPC), que mide el aumento de los productos y servicios en el país.
El impacto en la inflación de diciembre dependerá de la magnitud de estos aumentos, así como de los ajustes en otros sectores de la economía. En los próximos días, las autoridades económicas y los analistas monitorearán de cerca la evolución de los precios para evaluar el efecto final de estos factores en la economía argentina.
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Consumo interno de carne vacuna
Hay dos factores que fueron determinantes a la hora de hablar de la caída del consumo interno de la carne vacuna: la inflación y la pérdida de poder adquisitivo.
Miguel Schiariti, presidente de CICCRA, explicó que la carne vacuna ha sido reemplazada por otras opciones como el pollo y el cerdo, más accesibles para los consumidores. Según datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el precio de la carne vacuna subió un 33% entre enero y octubre de 2024, mientras que el pollo y el cerdo experimentaron aumentos de 176% y 173% respectivamente.
Los datos relevados por CICCRA indican que la recuperación en los ingresos de los consumidores, clave para reactivar el mercado interno, no se reflejaría hasta febrero o marzo del próximo año.
La caída se evidencia aún más si se compara con la industria frigorífica. Mientras que la faena ascendió a 1,27 millones de cabezas, el nivel más alto en quince meses, el consumo interno continuó disminuyendo, con una absorción doméstica de 1,848 millones de toneladas, lo que representa una contracción del 10,2% interanual.
El peso promedio en gancho de los animales cayó un 1,1% en octubre, ubicándose en 228 kilos, un descenso atribuido al incremento en el uso de animales jóvenes durante la faena. A pesar de estas cifras, la producción total en los primeros diez meses del año llegó a 2,631 millones de toneladas, una contracción del 4,5% interanual.
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Las exportaciones van en ascenso
Mientras el consumo interno registra una caída, las exportaciones de carne vacuna han alcanzado niveles récord. Durante los primeros diez meses de 2024, las exportaciones totalizaron 784.000 toneladas res con hueso, lo que representa un incremento interanual del 12%. En septiembre de 2024, se exportaron 60.200 toneladas, marcando el volumen más alto desde finales de 2020.
China sigue siendo el principal mercado para la carne argentina, aunque su participación en las exportaciones disminuyó levemente al 68,4%. En contraste, países como Israel y Estados Unidos incrementaron notablemente sus importaciones, con subas del 10,1% y 40,9%, respectivamente.
El precio promedio por tonelada exportada mostró una recuperación en septiembre, con un aumento del 8,4% en comparación con agosto y un nivel 0,6% superior al de septiembre de 2023. No obstante, durante los primeros nueve meses del año, el precio promedio fue un 7,6% menor al del mismo período del año pasado, afectado principalmente por la caída de precios en el mercado chino.