El estado del campo de juego donde se enfrentaron Argentina y Venezuela por las Eliminatorias Sudamericanas dio lugar a fuertes cruces y disputas del balón. Con el agua como protagonista, los futbolistas de ambos equipos no dieron ni una pelota por perdida y jugaron siempre al límite.
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Como era de esperar, con el paso de los minutos el clima de encuentro se fue calentando cada vez más. Las dos selecciones se sacaron chispas y uno de los protagonistas fue Lionel Messi, que tuvo un cruce con Yeferson Soteldo y Salomón Rondón.
Cuando se estaba terminando el encuentro, el capitán rosarino comenzó a discutir con el actual futbolista de Gremio, que se le plantó cara a cara mientras la Vinotinto realizaba el último cambio. Rápidamente, el ex delantero de River se sumó a la discusión, aunque todo parecía algo personal entre los dos números 10.
Leo y Soteldo no paraban de discutir y hasta hubo manotazos de por medio, ya que el argentino quiso agarrar de la nuca al venezolano, que se lo sacó de encima con un empujón. Ahí fue cuando aparecieron Nahuel Ferraresi y Nicolás Otamendi para terminar de calmar las aguas.
Todo sucedió en el minuto 93′ del compromiso, cuando Batista decidía reemplazar al lesionado José Martínez, que fue atendido por los medios dentro del campo de juego, por Edson Castillo.
Al rato, cuando Venezuela se preparaba para el último tiro libre, Messi y Soteldo continuaron discutiendo y a los empujones.
El enojo de Messi por el campo de juego:
Una vez finalizado el partido, el capitán de la Selección Argentina fue muy crítico del estado del campo de juego: “Es muy difícil jugar así, se hace el partido muy feo y muy trabado. No podíamos dar dos pases seguidos. En el segundo tiempo por derecha se pudo un poco más, pero es difícil jugar así. La verdad es que se juega muy poco”.
"La cancha no ayudó para hacer lo que nosotros queremos hacer. Tuvimos que hacer otro partido que no habíamos preparado, pero que ya conocemos: luchar la segunda pelota, ganar los duelos, jugar con el error del rival y no arriesgar mucho", siguió la Pulga.
Y cerró: “No se podía jugar para atrás. Dimos un par de pases para atrás y el agua la paraba, ahí nos complicábamos. Hicimos el partido que teníamos que hacer por la cancha“.