Luego de la derrota 1-0 sufrida ante Boca en Buenos Aires por el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana, Cruzeiro difundió un comunicado en sus redes sociales para denunciar haber sido víctima de agresiones racistas en su visita a territorio argentino.
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Horas después del partido en las redes sociales empezaron a circular videos de los simpatizantes del elenco azul y oro emulando los gestos de un mono en dirección hacia la torcida brasileña.
Frente a eso, la institución brasileña condenó los hechos -que no es la primera vez que ocurren y por los cuales el club ya fue sancionado- y pidió acciones efectivas para poner "fin a este movimiento criminal".
“Cruzeiro condena los gestos y términos racistas dirigidos por hinchas de Boca Juniors a los aficionados del Cruzeiro durante el partido de octavos de final de la Sudamericana", comienza expresando el comunicado que el club brasileño hizo público este viernes por la mañana.
“Necesitamos poner fin a este movimiento criminal con acciones efectivas dentro y fuera de los estadios. El racismo es un delito y una lucha de todos”, añadieron, exigiendo que haya respuesta por parte de las autoridades.
En paralelo, así como algunos hinchas de Boca cometieron actos repudiables, varios fanáticos de Cruzeiro que se alojaron en la tercera bandeja de la Tribuna Sur hicieron lo propio.
Según llegaron a filmar algunos simpatizantes argentinos, los visitantes rompieron y arrojaron billetes al aire, denotando que el peso argentino no tienen valor y para burlarse de la situación económica que atraviesa el país. Otra imagen repetida, y que justamente se vivió días atrás en la visita de Atlético Mineiro a San Lorenzo.
Esta situación denunciada por Cruzeiro abre la posibilidad de que Conmebol tome cartas en el asunto, tal como lo hizo hace meses atrás. En abril de este año, a través de un comunicado, el Xeneize informó que el ente que rige el fútbol sudamericano lo sancionó por infringir el artículo 15.2 del Código Disciplinario en la ida de la semifinal ante Palmeiras de Brasil por la Copa Libertadores 2023.
En aquel momento, se le impuso la clausura parcial de la Tribuna Sur del estadio en el partido contra Sportivo Trinidense (fase de grupos de la Sudamericana), la exhibición de una bandera condenado al racismo y una multa económica de 100.000 dólares.
Además, Boca llamó a sus socios y socias a que acompañen con un "comportamiento a la altura" y advirtió que pondrá a disposición todos los medios para identificar y sancionar a las personas involucradas en tipos de acciones racistas. "A quienes le podrán recaer las sancionas más duras que prevé el reglamento, incluyendo la expulsión", rezaba el comunicado que emitió la dirigencia.
