A pocas horas para que comience de manera oficial el Mundial Sub 20 en Argentina, un escándalo está afectando a la organización del torneo. Sucedió que integrantes de la delegación de Irak, que llegó al país la semana pasada, fueron acusados este jueves de presunto abuso sexual sobre una empleada del hotel Dazzler de La Plata, donde la selección asiática está concentrada antes del debut frente a Uruguay, el próximo lunes a las 18.
Además, una vez consumada la denuncia en la policía, el personal del hotel también reveló comportamientos indebidos por parte de los iraquíes, como moverse por los pasillos y la recepción en ropa interior, activar el sistema de alarma de incendios a propósito y romper un ascensor por sobrepeso, entre otros desmanes.
Tanto la AFA y como la FIFA ya fueron notificados de los episodios e intervinieron en la causa. Por el momento, los directivos enviados de Irán decidieron guardar absoluto silencio e incluso intentaron negar la denuncia de la presunta victima, aunque los hechos ya han quedado registrados en un acta que lleva el sello del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, en el cual el Comisario Inspector Leonardo Martín Ureña describe con detalle lo ocurrido.
Presunto abuso sexual y destrozos, el escándalo que protagonizó la Selección Sub-20 de Irak en Argentina:
Según el informe policial, la mujer contó que "le habían tocado una parte íntima" y luego aseguró que "no iba a realizar ningún tipo de denuncia penal".
Por su parte, el jefe de la recepción del hotel, Maximiliano Sanabria, declaró que la delegación conformada por 48 integrantes "deambulaban por los pasillos y en la recepción en ropa interior. Además, "han activado de manera adrede el sistema de alarma de incendios, y otras inconductas poco habituales y nunca vistas en el Hotel". Por último, desde la seguridad del hotel también afirmaron que vieron maltratos de parte de los futbolistas hacia una traductora, que en ese momento no estaba presente.
Ante este panorama, traductor mediante, la Policía habló con los responsables del plantel de Irak, con Mohammed Naser Shakrown Al-Mansoori a la cabeza, y los informó al respecto de las acusaciones. A su vez, desde el Comité Organizador Local, que preside Damián Dupiellet, pidieron un informe de los hechos.
Tiempo más tarde de que estallara la noticia en Argentina, la Federación de Irak publicó un comunicado e intentó desligarse de los incidentes, pero la investigación sigue su curso.
Así, a pocas horas del inicio de la Copa del Mundo Sub-20, los asiáticos protagonizan un escándalo que puede escalar, si es que la FIFA considera sancionarlos y aún a la espera de que la víctima pueda presentar una denuncia penal.