Quiero arrancar esta crónica diciendo que toda persona que disfruta de los recitales, tiene que ver a esta banda aunque sea 1 vez en la vida.
Luego de unas intensas lluvias que acapararon la atención durante toda la semana, ayer por la noche en el C Complejo Art Media un rayo de arcoiris llamado Phoenix iluminó la toda la ciudad con su magistral presentación.
La previa del Lollapalooza Argentina no pudo tener un mejor anticipo, y es que el dúo francés fue uno de los puntapies iniciales para el festival de música más grande Argentina que los tendrá nuevamente el sábado 16.
Fueron 10 años de espera, 10 años desde su última pisada en suelo argentino, que también fue en el Lollapalooza pero fue el primero, el primero de un total de 9 ediciones que solamente fueron tuvieron un receso a culpa de la pandemia.
Bien sabemos que Phoenix se merecía su propio show en solitario y con la noche que se vivió en el C Complejo, esto quedó más demostrado que nunca.
El recital empezó una avalancha de clásicos poderosos: "Lisztomania", "Entertaiment", "Lasso" y "Too Young", un pequeño recorrido por los discos más importantes de su carrera, un mimo al corazón para quienes seguimos a la banda desde ya varios años.
La energía contenido durante esta larga ausencia se desató como un tornado de energía casi insostenible que parecía un coro armado para hacer el mayor quilombo posible, pero la única diferencia es que no fue planeado, todo fue 100% natural.
Claro que la banda presentó los temas de su nuevo disco y canciones como "Alpha Zulu", "Alfter Midnight" "Artefact" y "Identical" se hicieron presentes e increíblemente, pese a ser recientes, la gente cantó con mucha fuerza.
Quiero destacar el juego de luces y las visuales del cuarteto, eran simplemente alucinantes y le daban a la actuación aún más inmersión.
Sin dudas todos esperábamos un gran show de los franceses pero podemos decir que superó ámpliamente las expectativas y demostraron que los años y la experiencia no vienen solos, sonar mejor en vivo que en el disco no es para cualquiera y Phoenix puede sentarse en la mesa de lo que lo logran.
La historia de Phoenix
Durante la segunda mitad de la década de los años 90, en Francia comenzaban a surgir canciones y bandas que pronto alcanzarían la fama a nivel mundial. El famoso "The French Touch" logró adueñarse de las radios y la televisión por aquellos años, con Daft Punk a la cabeza, que comenzaba a dar sus primeros pasos.
En medio de este movimiento, donde canciones como "Lady (Hear Me Tonight)" de Modjo o "Music Sounds Better With You" de Stardust resonaban en todos lados, en Marsella un grupo de 4 franceses que se hacía llamar Phoenix armaban lo que sería su disco debut y primer salto a la fama.
En el año 2000 lanzarían "United", compuesto por 10 canciones donde la energía de la juventud y al mismo tiempo la libertad creativa crearon una obra sin precedentes dentro de la escena de una forma transgresora, inclasificable y donde decidieron no responder a ningún género específico. El resultado fue, en particular, su mejor disco. Canciones como "If I Ever Feel Better", "Too Young", "Summer Days" se colocarían como piezas claves para el género indie años después y podríamos escucharlas en películas, videojuegos, series y más.
Su segundo álbum llegaría en 2004 y lo titularían "Alphabetical". En esta ocasión, optaron por un sonido más lineal y liderado en su mayoría por poderosas guitarras acústicas. La banda optó por continuar su transgresión musical de alguna manera y utilizaron de forma bastante particular los arreglos y sonidos de aquellas guitarras, dándole un sonido fresco y más íntimo. Si bien la recepción no fue tan popular, algunas canciones como "Everything is Everything", "Love for Granted", "(You Can't Blame It On) Anybody" y "Holdin' on Together" aparecen en las listas del género en varias oportunidades.
El único paso en falso de Phoenix fue "It's Never Been Like That" de 2006, donde el conjunto tomó la decisión de encargarse enteramente de toda la producción, dejando como resultado un sonido pobre respecto a sus anteriores trabajos, pero aún así nos dejarían grandes canciones como "Consolation Prizes", "Lost and Found", y la popular "Long Distance Call".
Phoenix se tomaría 3 años para lanzar el disco bisagra de la banda y contrataría a Philippe Zdar de Cassius para producirlo en conjunto. Si bien habían logrado excelentes canciones en sus anteriores trabajos, no alcanzaron la fama y éxito que precisaban. Bajo toda esta presión, los franceses lanzarían "Wolfgang Amadeus Phoenix". ¿El resultado? Un premio Grammy a "Mejor álbum de música alternativa", elogios a nivel mundial y posicionándose entre los mejores discos del año en las revistas de reseñas especializadas. Al día de hoy, sus 2 canciones más populares, "1901" y "Lisztomania", son de este lanzamiento superando en conjunto el medio millón de reproducciones.
Como bien ya conocemos, con esta "espalda", Phoenix volvería a arriesgarse musicalmente y nuevamente junto a Philippe Zdar llegarían al estudio para grabar "Bankrupt!". Un pequeño dato de color es que para la grabación, compraron la consola Harrison 4032, utilizada por Michael Jackson para grabar "Thriller". En este lanzamiento, volvieron a ser transgresores y buscaron un sonido más grande y épico con sintetizadores envolventes y guitarras más distorsionadas en un amplificador Fender. Canciones como "Trying to Be Cool", "Entertainment" y "Chloroform" se convertirían en clásicos instantáneos para la banda.
Tras hacer su gira mundial que los trajo a nuestro país en 2014 en el primer Lollapalooza de Argentina, Phoenix lanzaría "Ti Amo", el sexto álbum de su discografía que sería fuertemente marcado por la influencia de la cultura italiana. Su cantante, Thomas Mars, es un amante de dicha cultura y de alguna manera quería homenajearla. El resultado es un precioso álbum con un marcado registro Italo Disco alegre y muy colorido. La canción homónima, "Tuttifrutti", "Goodbye Soleil" fueron las canciones más aclamadas y "Telefono" se convirtió en un clásico de nicho para los fanáticos de la banda.
El séptimo y último disco de los franceses hasta la fecha llegaría en 2022 con "Alpha Zulu" donde nuevamente se encargan de la composición y producción de forma integral. El disco tiene una gran colaboración con Ezra Koenig, cantante de Vampire Weekend. Este larga duración también muestra aquella búsqueda constante de mezclar el pop con elementos poco convencionales, siempre añadiendo una gran cuota de belleza a sus composiciones.