Pese a los contantes ataques del Gobierno, el sistema público de salud fue protagonista de la primera cirugía fetal. La operación fue llevada a cabo por médicos del Hospital Fernández de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), marcando un importante avance en la medicina prenatal.
La intervención quirúrgica, realizada el pasado domingo 24 de noviembre, consistió en acceder al útero materno para corregir una malformación congénita conocida como mielomeningocele, que afecta la columna vertebral del feto.
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Durante el procedimiento, se expuso al feto, se llevó a cabo la corrección de la malformación y, posteriormente, se realizó la sutura del útero antes de devolverlo a su posición original en el abdomen de la madre, que cursa seis meses de gestación. Esta acción posiciona al sistema de salud pública argentino como un referente en el tratamiento de malformaciones congénitas de alta complejidad, hasta ahora mayormente reservados para el ámbito privado.
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¿Cómo fue la operación?
La cirugía se llevó a adelante en una mujer embarazada de 27 semanas diagnosticada con mielomeningocele, la cual es una grave malformación congénita de la columna vertebral que forma parte de las distintas formas de espina bífida. Concretamente, esta condición genera discapacidades motoras, pérdida de control de esfínteres y, en muchos casos, paraplejía.
Fue realizada por un equipo multidisciplinario que incluyó profesionales del Departamento Materno Fetal y del Servicio de Salud Fetal, así como especialistas en Obstetricia, Neurocirugía y Anestesia del Hospital Fernández. Además, cirujanos del Hospital Austral colaboraron aportando su vasta experiencia en este tipo de intervenciones.
La paciente, quien ya había recibido un diagnóstico prenatal antes de acudir al hospital, se encuentra estable, aunque deberá seguir estrictos cuidados hasta el nacimiento, dado lo riesgoso de su embarazo.
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Un avance en el sistema de salud pública
Este procedimiento no solo representa un avance médico significativo, sino que también establece un precedente en la salud pública argentina hoy muy cuestionada y desfinanciada por la administración que preside Javier Milei.
“Es la primera intervención de este tipo en la ciudad y a nivel público en el país”, expresó la jefa del Departamento Materno Infanto Juvenil y coordinadora del equipo de Medicina y Cirugía Fetal del Hospital Juan A Fernández, Liliana Voto (MN 43159), en diálogo con Infobae.
De igual forma, la doctora Voto dijo que esta intervención mejorará el pronóstico, pero aclaró: “El resultado final lo veremos al nacer”.
Qué es un mielomeningocele
Un mielomeningocele es un tipo de espina bífida. La espina bífida ocurre cuando los huesos de la columna vertebral de un bebé (el hueso de la espalda) no se forma con normalidad durante el embarazo. El bebé nace con un hueco en los huesos de la columna vertebral.
Un mielomeningocele es un saco que contiene parte de la médula espinal, la membrana que la recubre (meninges) y líquido cefalorraquídeo. El mielomeningocele empuja desde el hueco de la columna vertebral hasta llegar a la piel, se puede ver en la espada del bebé y es una malformación del sistema nervioso central de origen congénito.
Todos los tipos de espina bífida ocurren en el primer mes de embarazo. Al principio, la médula espinal del feto es plana, luego se cierra en un tubo llamado tubo neural. Si el tubo neural no se cierra por completo, el bebé nace con espina bífida. En el mielomeningocele, un saco que contiene una parte de la médula espinal, meninges y líquido cefalorraquídeo, empuja desde el hueco de la columna vertebral hacia fuera hasta llegar a la piel.
Debido al gran impacto en la vida de los pacientes, el diagnóstico temprano durante el embarazo es crucial. Sin embargo, no todos los casos de mielomeningocele son candidatos a este tipo de intervención quirúrgica. “Hay un momento determinado del embarazo para operar, y tampoco todos los casos de esta lesión son quirúrgicos, todo necesita ser evaluado mediante un preciso protocolo”, puntualizó la especialista.