El presidente Javier Milei, eliminará la Secretaría de Prensa de la estructura del Ejecutivo nacional, luego de la renuncia en el día de ayer, de Eduardo Serenellini, quien ocupaba ese cargo desde el año pasado, pero que no tenía funciones claras, principalmente por no ser hombre de confianza de la cúpula presidencial.
La disolución del área se hará oficial a través de un decreto que será publicado en el Boletín Oficial próximamente. Por decisión del Ejecutivo, las funciones y la estructura serán absorbidas por la Secretaría de Comunicación y Medios, que encabeza una de las figuras fuertes del Gobierno, el vocero presidencial Manuel Adorni.
El vocero sumará a su estructura a la subsecretaría de Prensa, cuyo titular en la actualidad es Javier Lanari, y de esta forma sigue consolidando su poder dentro de La Libertad Avanza.
En la actualidad, la Secretaría de Comunicación y Medios, que conduce Adorni, cuenta con tres subsecretarías -Vocería y Comunicación de Gobierno, Coordinación Administrativa y Medios Públicos- junto con una unidad de gabinete de asesores. Dispone además de siete direcciones nacionales, cuatro generales y veintitrés de menor grado.
El director nacional de Comunicación Digital de la Presidencia de la Nación, Juan Pablo Carreira, y el director de Realización Audiovisual, Santiago Oría, -que maneja la distribución audiovisual de las apariciones presidenciales- dependen de la secretaría del vocero. Cuenta también con un área de publicidad oficial con fondos de $8375 millones.
Eduardo Serenellini renunció a la Secretaría de Prensa del Gobierno
Eduardo Serenellini presentó este martes su renuncia como secretario de Prensa de la Nación, un cargo que ocupó durante poco más de un año.
Aunque el exfuncionario atribuyó su decisión a "motivos personales", fuentes cercanas al Gobierno confirmaron que su salida fue solicitada por Karina Milei, hermana del presidente Javier Milei y figura clave en la administración.
La noticia fue confirmada por el propio Serenellini a través de su cuenta de Twitter, donde escribió: "Por razones personales he presentado mi renuncia al cargo de Secretario de Prensa de la Nación al presidente Javier Milei. Agradezco su confianza y conservo una gran amistad".
Según Tiempo Argentino, la relación entre Serenellini y el vocero presidencial, Manuel Adorni, se había quebrado. Adorni tomó el control de la comunicación gubernamental y relegó a Serenellini a tareas secundarias, sin peso en las decisiones estratégicas.
"No se podían ni ver", reveló una fuente cercana al Gobierno, en referencia a la rivalidad personal que existía entre ambos funcionarios.
Esta tensión se hizo evidente en varios episodios, como la visita de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en noviembre pasado, cuando se le negó a Serenellini un lugar en los actos oficiales.