En su columna habitual para editorial Perfil, el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba, se desmarcó del macrismo que no llegó a reconocer la situación en Bolivia como un golpe de Estado.
En su análisis Durán Barba cuestiona la débil definición sobre los hechos en Bolivia: "Para ahorrarnos definiciones complejas podemos quedar en que cuando los militares destituyen a un presidente sin tomar directamente el poder eso no es un golpe, sino una palmada. Quienes defendemos la democracia rechazamos toda intervención militar. Ni golpes, ni palmadas. Solo democracia"
"Los últimos acontecimientos en Bolivia han provocado una amplia discusión acerca de lo que es un golpe militar. Algunos dicen que cuando los militares ponen a uno de los suyos en el poder eso es un golpe; si ponen a un civil es otra cosa. Otros creen que si los militares deponen a un presidente popular es un golpe, si es impopular no lo es" y rechazó de plano cualquier forma de intervención militar.
El ecuatoriano no quiso opinar sobre la presidencia de Evo, sino sobre la interrupción de su mandato. "El tema de esta nota no es discutir las virtudes o defectos del gobierno de Evo Morales, sino la legitimidad de las intervenciones militares para poner y deponer presidente", remarcó.
Por otro lado a Jeannine Añez la llamó "una señora que se autoproclamó presidenta ante un grupo minoritario de diputados y senadores". Y también "una racista procedente de Santa Cruz". La columna termina con un llamado a que "los políticos democráticos dejen de jugar a que hay dictaduras buenas y dictaduras malas".
Todo un mensaje a la postura oficial, que si bien al momento no reconoce la presidencia de Áñez tampoco reconoce que hubo un golpe de Estado.
