El proyecto de ley presentado por el Frente de Todos para modificar el número de integrantes de la Corte Suprema de Justicia, que eleva de cinco a 25 los miembros del tribunal para otorgar un carácter más federal, obtuvo dictamen de mayoría durante una reunión de comisiones en la que un grupo de gobernadores del oficialismo defendió la iniciativa ante los legisladores.
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La iniciativa obtuvo el respaldo del interbloque encabezado por los peronistas José Mayans y Anabel Fernández Sagasti, al juntar las firmas necesarias de los integrantes de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia y Asuntos Penales.
La decisión de pasar a la firma el proyecto fue anunciada por el presidente de Asuntos Constitucionales, el jujeño Guillermo Snopek, y luego confirmada por el titular de Justicia, Oscar Parrilli.
El formoseño Mayans, en tanto, confirmó a que el proyecto será llevado al recinto el jueves 14 de julio.
"Es un tema que ya se debatió cuatro semanas. ¿Para qué vamos a seguir dando vueltas?", sentenció el titular del interbloque del Frente de Todos.
El peronista salteño Sergio Leavy también ratificó la firma del dictamen, y arriesgó que el tema sería llevado al recinto recién en agosto.
La iniciativa se firmó en ausencia de los integrantes de Juntos por el Cambio (JxC) que se oponen al proyecto. Sólo estuvo unos minutos en la reunión el vicepresidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, el bonaerense José María Torello.
La propuesta
El proyecto, que consta de sólo cuatro artículos, establece que serán 25 los integrantes de la Corte Suprema.
La propuesta, asimismo, dispone que el Senado deberá prestar acuerdo a otros 21 integrantes propuestos por el Poder Ejecutivo, tal como lo establece la Constitución Nacional, respetando la designación de los actuales cuatro miembros: Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz.
El primer artículo del texto, no obstante, anuncia que en una futura "ley especial" se definirá "el modo de organización y funcionamiento" del Supremo Tribunal.
La idea es que esa "ley especial", cuyo proyecto aún no fue presentado, establezca ciertas pautas como la división en salas, la integración por regiones y demás objetivos.
El proyecto, de todos modos, recibirá algunos cambios: en principio, asegurar la paridad de género, lo que asegurará el respaldo de la senadora riojana Clara Vega, una de las aliadas del oficialismo cuyo voto estaba en duda.
En ese sentido, se buscará el mecanismo por el cual cada provincia envíe una cuaterna de candidatos al Poder Ejecutivo (dos hombres y dos mujeres) para que el Presidente de la Nación, haciendo uso de sus facultades constitucionales, envíe los postulantes al Senado.
El impulso de los gobernadores
El proyecto recibió dictamen luego de que siete gobernadores del oficialismo se hicieron presentes en el Salón Illia del Senado para expresar su apoyo a la medida que ellos, junto con otros nueve mandatarios, le habían presentado al presidente Alberto Fernández a principios de mayo.
En la reunión estuvieron presentes los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Raúl Jalil (Catamarca), Gildo Insfrán (Formosa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Jorge Capitanich (Chaco), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Alberto Rodríguez Saá (San Luis).
"La composición de la Corte Suprema de Justicia ha sido centralista, misógina y con un sesgo antifederal", expresó Capitanich al hacer uso de la palabra.
El gobernador chaqueño aseguró ante los senadores que hay "un avance del centralismo que avanza de la mano de la injerencia de las corporaciones que promueven un mecanismo de presión y manipular y manejan la justicia a su antojo".
"No estamos en contra de nadie, estamos a favor de una Justicia con sentido federal y de una Justicia que resuelva los problemas básicos", aclaró.
Rodríguez Saá, por su parte, reclamó abordar la discusión sobre la reforma de la Corte Suprema "por afuera de la grieta" y señaló que "la grieta es tremenda y hace mucho daño a la Argentina".
"Nuestro proyecto es de un clima de unidad nacional, no pensamos todos igual", expresó.
Zamora declaró que la convocatoria de los mandatarios provinciales para la reforma de la Corte Suprema se originó en "una crisis del federalismo y de la Justicia" que existe en Argentina.
"La crisis del federalismo y de la Justicia nos convocan", sostuvo Zamora.
El gobernador santiagueño marcó la cantidad de causas sobre las que el máximo tribunal debe fallar anualmente y consideró que "es imposible que una Corte de cuatro miembros pueda resolver todos estos casos".
En tanto, el gobernador de Tierra del Fuego aseguró que el proyecto de ley de reforma de la Corte Suprema "no es en contra de nadie", sino que busca "mayor calidad de Justicia".
"La Corte tiene que tener representación federal y tiene que ser una Corte moderna", sostuvo el mandatario, quien también se pronunció a favor de "una ampliación de integrantes con una mirada de especialización en distintos temas".