Fernando Sabag Montiel, detenido por intentar asesinar a la vicepresidenta Cristina Fernández, escribió dos cartas desde la cárcel en donde argumentó que se accionar estuvo motivado "por la situación social", además despegó a los demás detenidos, negó vínculos con políticos opositores y sostuvo que no conoce a nadie de la agrupación extremista Revolución Federal.
En una de las cartas, acerca de su estadía en la cárcel, comienza escribiendo "Me tienen secuestrado", y en la misma misiva aseguró que no existen vínculos políticos relacionados al atentado contra la vicepresidenta: "No fuimos contratados por nadie. Ni por Macri, ni Milei, ni Revolución Federal. Nadie tuvo participación ni directa ni indirecta”.
"Solamente demostraba descontento con la situación social y esto no demuestra vínculo alguno ni participación en los hechos. Es solamente parte de una expresión o manifestación de mis propios pensamientos", expresó el detenido.
Las dos cartas están dirigidas hacia los camaristas Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, y en la misma sostienen que "no hay peligro de fuga" en su caso, intentando requerir su excarcelación.
Por otro lado, argumentó "No hay nada más allá de lo visible y perpetrado por mí, nada más. Ningún político comprometería su libertad o su carrera política mandando a matar a Cristina".
Asimismo manifestó que "Los motivos del hecho son por ideas pensantes y propias ya que odiaba a todos los partidos políticos porque todos son ladrones y no bancan ni ideas, ni valores".
Por último, en un intento casi desesperado por negar nexos políticos, ataca a la vicepresidenta con una acusación fuera de lugar: "La que contrata sicarios para matar a Nisman es ella, no yo. Que no proyecte su psicopatía narcisista".
CFK contra la decisión de Rívolo por el intento de magnicidio: "Me quieren presa o muerta"
La vicepresidenta Cristina Kirchner reiteró este lunes que la "quieren presa o muerta", tras advertir que para ella "no hay ni habrá justicia, ni como acusada ni como víctima", al criticar la decisión del fiscal Carlos Rivolo de pedir a la jueza María Eugenia Capuchetti, pasar la causa a juicio oral y de esa manera, cerrar la etapa de investigación, en torno a los tres acusados por el intento de asesinato en su contra.
"Desde el primer día hasta hoy, las autoridades judiciales han puesto una traba tras otra para impedir que salga a la luz la verdad de lo ocurrido el 1 de septiembre de 2022", el día en que intentaron matarla.
"Como he dicho, para CFK no hay ni habrá justicia, ni como acusada ni como víctima. Me quieren presa o muerta", enfatizó a través de una carta titulada "A 40 años de Democracia. El Partido Judicial y la consagración de la impunidad".
CFK en su carta manifestó: "Lo dije una y mil veces: ni Capuchetti ni Rívolo quisieron investigar el intento de asesinato y ahora pretenden cerrar la investigación con una celeridad que nunca demostraron en ninguna causa".
La vicepresidenta apuntó contra Patricia Bullrich y Gerardo Milman: "Rívolo menciona las pruebas producidas en relación con la línea Millman, pero no dedica ni una sola palabra a sopesar su importancia para la causa. Ni siquiera menciona la reciente declaración de Ivana Bohdziewicz, ex asesora de Millman, en la que contó cómo la llevaron a borrar su celular a las oficinas de Patricia Bullrich , en Av. De Mayo".
Ahora, la jueza correrá vista a las partes, defensas y querella para que opinen y luego definirá si la causa pasa a instancias de juicio oral para juzgar a los tres detenidos. No obstante, un tramo de la causa podría seguir bajo investigación si faltan medidas de prueba por delante.
Para Cristina Kirchner, "toda la investigación se caracterizó por evitar conocer la verdad. Está plagada de testigos que borraron sus teléfonos, prueba que se destruyó sin investigar sus causas y motivaciones, y un intento evidente y desesperado por evitar hallar la posible participación de terceros, financistas e instigadores".
También, expresó: "Todo ello, sin perjuicio de que en otra investigación inexplicablemente separada a la del atentado, hay pagos injustificados de la familia Caputo y posible lavado de dinero en torno a personajes relacionados con el atentado, junto a innumerables indicios pendientes de investigación que muestran un vínculo entre agrupaciones pseudo políticas violentas y los perpetradores del ataque".
"Todo esto, entre otras decenas de pruebas que la querella que ejerzo detalló y requirió incesantemente, y particularmente al oponerme a la elevación a juicio. No se entiende cómo ni por qué Rívolo pretende clausurar una causa en pleno trámite, en la que, necesariamente, la responsabilidad de los autores materiales está atada a la de cualquier persona que haya colaborado desde 'atrás'", escribió Cristina.
Y concluyó Cristina Kirchner: "Desde el primer día hasta hoy, las autoridades judiciales han puesto una traba tras otra para impedir que salga a la luz la verdad de lo ocurrido el 1 de septiembre de 2022".