El presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Juan Cruz Molina Hafford, presentó su renuncia a su cargo y señaló que existieron "algunas diferencias" entre los pedidos del Ministerio de Economía y su propuesta de gestión. Ahora los trabajadores del sector temen por un ajuste, debido a las políticas del Gobierno.
"Por medio de la presente me dirijo a usted con el fin de presentar mi renuncia al cargo de presidente del INTA, quedo a su disposición y del Presidente de la Nación. Agradezco especialmente al Consejo Directivo Nacional del INTA y a nuestro equipo por su dedicación y compromiso", señaló Molina en un escrito difundido el martes.
La renuncia fue presentada al ministro de Economía, Luis Caputo, y no así como al presidente Javier Milei. Ante la consulta de los motivos de su renuncia, el ahora ex titular del INTA señaló al medio Bichos de Campo: "Tuve alguna diferencia entre los pedidos del Ministerio y mi propuesta de gestión".
Te puede interesar
Presiones de Economía y diferencias con Caputo
En su carta de renuncia, Molina Hafford agradeció al Consejo Directivo Nacional del INTA y a su equipo por el trabajo conjunto, pero reconoció “alguna diferencia” entre los pedidos del Ministerio y su propuesta de gestión.
De acuerdo a la información brindada por fuentes cercanas, el exfuncionario se habría resistido a implementar un ajuste aún mayor en la estructura del INTA, en un contexto donde ya se había lanzado un programa de retiros voluntarios que busca reducir en 900 puestos su plantilla de 6.700 empleados.
El programa de retiros, sin embargo, tuvo una pobre aceptación. Solo 250 empleados se anotaron hasta el momento, muy por debajo de las expectativas del Ministerio de Economía. Las presiones para alcanzar una reducción mayor habrían generado tensiones insostenibles que derivaron en la salida del presidente del organismo.
A pesar de remarcar su diferencia con el Gobierno, el ex funcionario destacó en su carta de renuncia los avances y logros alcanzados durante su gestión en el organismo y expresó su orgullo “por haber liderado un equipo comprometido con el desarrollo agropecuario del país”.
"Me siento orgulloso de los logros alcanzados y confío en que el INTA continuará trabajando al servicio de la Argentina”, exclamó.
Te puede interesar
Rumores de un ajuste mayor y venta de propiedades
Los trabajadores del INTA ahora no solo están preocupados por los retiros. En los últimos días creció el rumo sobre una posible venta de propiedades pertenecientes al instituto, incluyendo su emblemático edificio en la calle Cerviño. Esta situación despertó la alarma entre los sindicatos, que ya han declarado el estado de alerta y movilización.
El INTA fue y es un pilar fundamental para el desarrollo del sector agropecuario en Argentina, promoviendo la innovación tecnológica y la sostenibilidad en el agro. La posibilidad de un ajuste drástico genera incertidumbre no solo entre sus empleados, sino también entre los productores que dependen del organismo para mejorar sus prácticas productivas.
