El intendente de Hurlingham, Damián Selci, que asumió el pasado 10 de diciembre y tuvo que afrontar los efectos del temporal, contó a través de un video en sus redes la complicadísima situación financiera en la que la anterior gestión de Juan Zavaleta entregó el municipio.
“Además de este temporal climático, Hurlingham vive hace un año un temporal financiero y de gestión”, afirmó en el video. Fundido financieramente y con la gestión abandonada, Selci contó que al momento de jurar como intendente no había plata para pagar sueldos y aguinaldos.
El flamante jefe comunal comparó la situación con “una película de terror”, aunque llevó tranquilidad a las familias ya que el gobierno provincial lo asistirá para cubrir los sueldos. En la planta municipal están conformes con la rápida resolución del intendente.
Una montaña de deuda
Cabe recordar que Selci había gobernado de forma interina entre junio de 2021 y octubre de 2022. “El día que yo me fui, firmé el acta de traspaso dejando 943 millones de pesos y debiendo 443 millones. O sea, dejábamos el doble de plata de lo que debíamos, éramos un municipio superavitario. Ahora la situación está peor que el revés. Dejaron 448 millones de pesos en la cuenta pero una deuda de 1.816 millones. O sea, debemos 4 veces más de lo que tenemos”, afirmó Selci.
En el mismo acto de asunción, Selci le pidió a sus funcionarios que hagan un informe detallado del estado real de cada área. El resultado fue peor de lo esperado: seguridad, salud, servicios y finanzas están a la cabeza del desguace. En ese marco, el nuevo intendente redujo la cantidad de secretarías, ya que según dijo: “Quiero menos cargos y más soluciones”. Y reveló que en este último año electoral, Zabaleta incorporó más de 1000 empleados nuevos a la planta municipal.
Más problemas heredados
En materia de seguridad el panorama también es desolador: de 40 patrulleros que tiene el distrito sólo funcionan 14. Pero ni siquiera había plata para la nafta, por ende, sólo 3 de cada 10 cuadras estaban cubiertas por el patrullaje hasta el cambio de gestión. Y la mitad de las cámaras de monitoreo no funcionan.
La salud no se queda atrás: en el Hospital municipal “San Bernardino de Sienna” faltan insumos básicos como jeringas, gasas, camisolines y hasta sábanas. Falta de luminarias, pastizales y basurales improvisados son también partes de la herencia que recibe la nueva gestión.
Si bien Selci contó que los problemas urgentes como la falta de insumos en salud, el pago de sueldos y el déficit de patrullaje ya se empezaron a solucionar, expresó: “Quiero adelantarles que la situación es muy, muy mala. Es casi una película de terror. Lo que quiero contarles es cómo estamos y qué es lo que vamos a hacer para estar mejor en los próximos meses”.