La Casa Rosada sorprendió este viernes por la tarde con un cambio en su cúpula de seguridad, ya que se filtró la decisión de relevar al jefe de la Casa Militar, Alejandro Guglielmi, quien ocupaba un rol clave en la protección presidencial durante los últimos mandatos presidenciales. Se especula que esta determinación proviene directamente de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el presidente Javier Milei.
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Aunque de momento no llegó la confirmación oficial, fuentes dentro del gobierno indicaron que desde el Gobierno buscan colocar a alguien de su entera confianza en ese puesto estratégico, lo que habría motivado la salida de Guglielmi, vinculado con administraciones anteriores.
Además, se filtró el posible sucesor del ahora ex jefe de la Casa de Seguridad: el coronel mayor Sebastián Ibáñez, comandante de la quinta brigada de montaña. Esta nueva designación podría marcar una nueva etapa en la seguridad de la Casa Rosada, con figuras cercanas al actual gobierno tomando roles importantes en su resguardo.
La remoción sorpresiva del jefe de la Casa Militar dejó a más de uno boquiabierto en la sede del gobierno nacional. La decisión fue tomada de manera repentina y sin explicaciones, lo que generó un clima de desconcierto entre los funcionarios.
Se rumorea que la falta de confianza en Guglielmi por parte de Karina Milei, algo habitual en su mandato, podría haber jugado un papel clave en esta destitución. También se menciona la resistencia que enfrentaba por parte del secretario de Asuntos Estratégicos, Jorge Jesús Antelo, designado por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse. No obstante, desde este sector del Gobierno niegan tales versiones.
Es importante destacar que tanto Alberto Fernández como su secretario General, Julio Vitobello, mantenían una buena relación con el funcionario, llegando incluso a proponer su ascenso al rango de general. Sin embargo, esta propuesta nunca logró el acuerdo del Senado, debido a la oposición de Cristina Kirchner. Es probable que, tras su destitución, Guglielmi pase a retiro.
Javier Milei echó al Secretario de Trabajo tras la polémica por los aumentos en los sueldos del Gabinete
El presidente responsabilizó a Omar Yasín, por el "error" que "no debería haber cometido" y aseguró que "en este momento lo están notificando".
El presidente de la Nación, Javier Milei, se convirtió en el centro de las criticas tras el escándalo por los aumentos de casi el 50% a los sueldos de los altos cargos del Gobierno, incluidos los del propio mandatario, que impulsa un plan de ajuste y austeridad. Por ello, está mañana el libertario confirmó que el responsable fue el secretario de Trabajo, Omar Yasin, y que "en este momento lo están notificando" sobre su despido.
En este sentido, el líder libertario explicó que "en enero dimos la orden de que no se iban a aumentar los sueldos de los cargos políticos. Cuando se dio el primer aumento, del 16%, a los cargos políticos no se les dio", y justificó que después del acuerdo de paritarias, "hay una nueva suba de salarios, y ahí se dispara un decreto que había enviado Cristina que señalaba que estos puestos jerárquicos no pueden ganar menos que las personas que están debajo de ellos en la estructura. Eso disparó el aumento".
“Ahí tomamos dos medidas: El sábado mandé un decreto donde se retrotrae ese aumento, es decir, el mes que viene se descuenta, porque seguimos con la tesitura de que el ajuste lo pagan todos, en especial la política", aclaró el Jefe de Estado y completó: "Y segundo, he despedido al Secretario de Trabajo".
"El consenso de todos los ministros era que nuestros sueldos tenían que quedar congelados", planteó Milei y agregó que "antes, cuando los funcionarios se subían las dietas quedaban expuestos. Hoy, con la velocidad a la que viaja la información, cuando se suben las dietas quedan escrachadísimos".
Por esto, según explicó el libertario, "crearon mecanismos para que se disparen automáticamente sin tener que levantar la manito. Todas estas cosas están escondidas. Salvo que vos seas un experto en esta maraña, no te das cuenta. La realidad es que nosotros somos outsiders".