Tras el escándalo en el Congreso por la conformación de la comisión de Juicio Político, en donde el Poder Ejecutivo deslegitimó el acuerdo para que Marcela Pagano sea presidenta de dicha comisión, el Director del Instituto Consenso Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez, sostuvo que “no es una interna, es un golpe institucional” en la cámara alta.
En diálogo con Radio Urbana Ba, el dirigente justicialista, ratificó sus dichos: “Más que un pensamiento mío es revelar una situación de la realidad que se está subestimando, pero cada hora que pasa se va ratificando que hay una situación de este tipo”.
“Si fuese cierto que alguien del ejecutivo dio una orden de que esa comisión de desactive y que la elección de las autoridades no sea válida, hay una primera intervención del poder ejecutivo”, denunció el dirigente.
Según explicó Rodríguez: “La comisión fue convocada de acuerdo al reglamento y sobre la base del reglamento se eligen autoridades. Ni él ni nadie, puede sacarle autoridad al desarrollo de una comisión que termino con un acta con 19 integrantes de distintas fuerzas políticas. Cualquier cosa que el gobierno intente hacer para deslegitimar, va a ir hacia el fracaso”.
La aversión de Milei al rol del Congreso
Consultado por la relación entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo, Rodríguez, no dudo en decir que “a Milei, el congreso le molesta”. Y graficó: “Por eso su primera gran decisión fue aprobar un Decreto de Necesidad y Urgencia, el 70/2023 expropia de manera arbitraria y sin antecedentes funciones propias del congreso, modificó cerca de 300 leyes y modificó otras tantas”.
Además, recordó cuando el propio presidente calificó de “nido de ratas” a la cámara baja de la Nación. “Yo conocí a Milei, lo conocí en el Congreso y trabajamos dos años. Estoy convencido que el Congreso no es un nido de ratas, pero si eventualmente lo fuera, yo le puedo asegurar que él era la rata más haragana de todo el Congreso”, disparó el “Topo”.
En este sentido, alertó que la estrategia del oficialismo de pelearse con el Congreso es equivocada: “Hay que decir que el gobierno todavía no pudo aprobar una ley en el congreso; más aun, una de las dos cámaras ya le rechazo el DNU. La Cámara de diputados nunca se mostró agresiva con Milei pero cuando tuvo que tomar decisiones, la Ley Ómnibus, que era un despropósito, terminó no avanzando”.
Por otra parte, también se refirió al rol de la oposición: “Tiene que ver con hacerle entender al gobierno que hay otras formas de tratar a un Congreso, cuando el oficialismo solo el 10% del senado y el 15% de la cámara de diputados esas otras formas son aceptar modificaciones, aceptar eventuales rechazos y por su puesto ponerse a disposición para constructivamente avanzar en algunos aspectos que se pueda avanzar”, aseguró.
Y finalizó: “A Milei no le importa si las leyes se aprueban o no, en todo caso ha emprendido un camino donde enviar proyectos de leyes y que eventualmente sean rechazados forma parte de una estrategia politica de victimización y se está engolosinando con esa lógica que si hay un sector de la política le rechaza algo, impacta positivamente en su imagen y es un tremendo error”.