El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, consiguió el respaldo de legisladores opositores, logrando la aprobación de un proyecto que le concede facultades excepcionales. El texto insta al Ejecutivo provincial a llevar adelante "todas las acciones administrativas, judiciales y vías alternativas de resolución de conflictos" para poner fin a lo que considera una retención ilegítima de fondos por parte del Gobierno nacional.
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En las últimas horas, diversos gobernadores del país solicitaron al presidente Javier Milei la convocatoria de una "mesa de diálogo" para abordar los recortes de fondos y subsidios. Mientras tanto, Axel Kicillof planea llevar la denuncia contra el Ejecutivo ante la Corte Suprema, y Gustavo Melella anunció la suspensión "por un día" de la producción de petróleo.
Las posturas de los mandatarios surgen en medio del reclamo de Chubut por la retención de $13.500 millones de sus fondos coparticipables y la eliminación del Fondo de Fortalecimiento Fiscal para Buenos Aires. A ello se suma la quita del Fondo Nacional de Incentivo Docente y del Fondo Compensador al Transporte Público, generando diversas demandas judiciales contra el Gobierno Nacional.
Las declaraciones de Ignacio Torres en la Legislatura
En medio de la creciente tensión entre Chubut y el Gobierno Nacional, el gobernador Ignacio Torres se dirigió a la Legislatura Provincial en una sesión extraordinaria. Sentado en la "banca 28", reservada al pueblo, Torres reafirmó la lucha de su provincia por lo que considera sus derechos legítimos, acusando al Gobierno Nacional de llevar adelante una vendetta política.
Respaldado por legisladores opositores, Torres ratificó un proyecto de ley que le otorga facultades para emprender acciones judiciales y administrativas contra la retención de fondos. Además, reafirmó su ultimátum de cerrar el suministro de nafta y gas al resto del país si el conflicto por el Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial no se resuelve.
En este contexto, Torres expresó su disposición al diálogo, pero aclaró que no permitirá ser presionado: "Yo quiero dialogar y acordar, pero no me voy a dejar apretar nunca cuando nos quieran poner el pie encima”, sostuvo el dirigente. Y agregó: "No quisieron matar a una provincia del PRO, lo que quisieron es matar una provincia chica.".
Asimismo, agradeció irónicamente a Javier Milei por unificar a todos los sectores políticos en Chubut: "Es cierto, somos una provincia chica, pero le agradezco al gobierno porque nos juntó a todos, y nos sabemos defender y nos vamos a defender hasta las últimas consecuencias".
En sus dichos, el gobernador chubutense puso énfasis en la deuda descontada de la coparticipación, comparándola con un préstamo del FMI. Al respecto, afirmó: "Es como que el FMI les dijera 'no los dejamos canjear deuda, me la tenés que pagar toda de una, porque dijiste que no te gustaba Estados Unidos, o tal presidente'. Eso es lo que está haciendo el Gobierno nacional con nosotros, y es una locura, desde el punto de vista institucional."
En otro momento, Torres lanzó un mensaje a Osvaldo Jaldo, gobernador de Tucumán, acusándolo de no apoyar el reclamo de Chubut: "Chubut manifestó voluntad de pago desde el momento uno. Nación era el único acreedor en el mundo que no quería cobrar. Nosotros no queremos refinanciar nada más. Queríamos canjear deuda porque no pretendemos pagar tasas usurarias. Eso atenta contra el desarrollo de la provincia.”
Finalmente, el líder de la provincia de Chubut anticipó una cumbre de gobernadores y afirmó que no mendigará más al Presidente, cerrando su discurso con determinación: "No quiero ir más a la Rosada, no quiero pedir un peso. No nos pisen la cabeza. No nos molesten más. Fue una decisión de los sindicatos, los jubilados, las cámaras empresariales." Con firmeza, concluyó: "Nos reuniremos en CABA con el resto de los gobernadores patagónicos y ahí decidiremos el paso a seguir. No nos someterán con amenazas."
