Evo Morales finalmente llegó a México, donde recibirá asilo político tras el golpe de Estado que sufrió en Bolivia, y dio un discurso en el que describió los días de su escapatoria hacia Cochabamba y aseguró que ofrecieron 50 mil dólares de recompensa por su captura. Además, ratificó que continuará trabajando por el pueblo boliviano y que no abandonará la política.
En su primer discurso desde su salida del país, el expresidente dejó también un mensaje para sus seguidores pero también “para todo el mundo”. “No por este golpe voy a cambiar ideológicamente”, destacó luego de denunciar que el ataque contra él se explica tanto por las transformaciones que logró en el país como por su origen. “Si algo de delito tengo es ser indígena, si algo de pecado es que hemos implementado programas sociales para los más humildes buscando la igualdad, la Justicia social”, agregó.