En una noticia que circuló en las últimas horas, se informó sobre el presunto desfinanciamiento del Gobierno al Hospital Garrahan, según un informe del Observatorio de Coyuntura Internacional y Política Exterior. Se alegaba que el Ejecutivo nacional había eliminado transferencias destinadas a cajas previsionales provinciales e infraestructura hospitalaria, generando preocupación en la sociedad.
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El informe sugería que, a tan solo dos meses de asumir, el ministro de economía Javier Milei habría implementado un significativo recorte del 27% en el gasto primario durante el primer mes del 2024, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este recorte, según la información, afectaba duramente a las provincias, que solo recibieron el 0,5% de las transferencias no automáticas en términos reales.
La provincia de Buenos Aires, según el informe del OCIPEx, era la más afectada por estas políticas económicas. Sectores cruciales como salud, educación, obra pública, industria, jubilaciones y política ambiental también se veían perjudicados. Además, se mencionaba la eliminación del Fondo Compensador del Interior, sumando más preocupación a la ya profunda crisis en las provincias.
El Ministerio de Salud desmintió los recortes en el Garrahan: "Están garantizadas las asignaciones"
Sin embargo, en un comunicado conjunto emitido este viernes, los Ministerios de Economía y de Salud de la Nación salieron al paso de las recientes especulaciones sobre recortes presupuestarios en los hospitales nacionales. Afirmaron que las partidas destinadas a estas instituciones médicas "están completamente garantizadas", desmintiendo categóricamente la existencia de cualquier tipo de recorte en las asignaciones.
La aclaración oficial surge en respuesta a la difusión de un informe, atribuido a la organización Ocipex, que alertaba sobre supuestos recortes en las partidas para el Hospital Pediátrico Juan P. Garrahan y otros centros nacionales durante el gobierno de Javier Milei. Este informe generó amplia repercusión en las redes sociales a lo largo del día.
El comunicado subraya que, en lo que respecta al presupuesto nacional destinado a la función de salud, "no se ha implementado ningún recorte en las asignaciones para los hospitales de gestión nacional", incluyendo el Hospital Garrahan, el Hospital El Cruce de Florencio Varela y el Hospital del Bicentenario de Esteban Echeverría.
Además, el escrito destaca que el programa económico actual tiene como objetivo prioritario equilibrar las cuentas públicas nacionales, respetando las normas vigentes de coparticipación, convenios adicionales y demás acuerdos fundamentados en leyes nacionales.
El informe de OCIPEx
El informe difundido por OCIPEx apuntaba a graves recortes por parte del Gobierno en sectores clave de la administración pública. Según el documento, los sectores más afectados abarcaban salud, educación, obra pública, industria, jubilaciones y política ambiental. Además, se advertía sobre la eliminación del Fondo Compensador del Interior, generando preocupación en las distintas provincias.
En el ámbito provincial, se señalaba un recorte del 56% en términos reales, afectando transferencias a cajas previsionales, infraestructura hospitalaria y políticas educativas, entre otros. En salud, se resaltaba la eliminación de fondos para hospitales de renombre como el Hospital de Alta Complejidad del Bicentenario Esteban Echeverria, el Hospital Garrahan y el Hospital El Cruce de Florencio Varela. La inversión en salud se afirmaba haber caído un 63% interanual, con recortes en medicamentos, prevención de enfermedades y fondos para el PAMI.
El informe también alertaba sobre recortes en transferencias no relacionadas con el Fondo de Incentivo Docente, incluyendo el Fondo de Fortalecimiento Fiscal a la provincia de Buenos Aires. En obra pública, se denunciaba una disminución del 88% respecto a enero de 2023, afectando principalmente la inversión en rutas y agua potable. Las empresas públicas, como Correo Argentino y Aguas Argentinas, supuestamente sufrían recortes, al igual que la inversión en educación, que eliminaba la infraestructura escolar y reducía significativamente la inversión en notebooks y comedores escolares.
