Este sábado 5 de abril entró en vigencia el nuevo arancel global del 10% que anunció Donald Trump sobre todos los productos que sean importados a Estados Unidos.
La medida, impulsada y confirmada el pasado miércoles por el presidente estadounidense en el "Día de la Liberación", se da en un contexto de “emergencia nacional", algo que también repitió el mandatario argentino, Javier Milei, aunque este último, en vez de subir aranceles, los baja.
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Esta normativa, que también afecta a Argentina, marca una intensificación en las tensiones comerciales internacionales, según informó la Casa Blanca, a la vez que generó derrumbes en los mercados de todo el mundo.


De esta manera, se volvió efectivo el primero de los gravámenes anunciados el pasado 2 de abril. Este arancel del 10% afectará a 184 países y territorios como así también a la Unión Europea.
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¿A quiénes afecta los aranceles impuestos por Trump?
La tarifa aduanera anunciada por Trump se suma a los impuestos existentes, pero algunos bienes quedan exentos como el petróleo, el gas, el cobre, el oro, la plata, el platino, el paladio, la madera de construcción, los semiconductores, los productos farmacéuticos y los minerales que no se encuentran en suelo estadounidense. Por otro lado, las importaciones de acero, aluminio y automóviles ya están sujetas a recargos del 25%.
La orden ejecutiva, firmada el miércoles pasado, exceptúa de forma temporal a Canadá y México, además de eximir a las mercancías que ya estaban en tránsito hacia puertos estadounidenses antes del inicio oficial de la medida.
La imposición de aranceles se debe a una "emergencia nacional" tras considerar que el sistema actual de comercio internacional representa un riesgo para la seguridad del país norteamericano. En detalle, con los gravámenes la gestión de Trump busca corregir la "ausencia de reciprocidad" en sus relaciones comerciales.
Así, todos los países afrontarán un 10% nuevo en sus exportaciones a Estados Unidos. Desde el próximo 9 de abril, se agregarán aranceles extras específicos a ciertos países determinados por la gestión de Trump.
China no se achica ante Trump y responde con aranceles del 34% a todos los productos de Estados Unidos
China, ya consolidada como una de las potencias económicas del mundo desde hace unos años, no se dejó amenazar por las políticas arancelarias de Donald Trump y le respondió como medidas aún más severas, remarcando su amplio poderío.
Este viernes, el gobierno de Xi Jinping anunció que aplicará aranceles del 34% a todas las importaciones de bienes de Estados Unidos a partir del 10 de abril como respuesta a los gravámenes de Washington a productos chinos.
"Para todos los bienes importados de Estados Unidos, se aplicará un arancel adicional del 34% además de la tasa arancelaria actualmente aplicable", indicó el Ministerio de Finanzas.
Además, trascendió que el Ministerio de Comercio impondrá controles de exportación a siete elementos de las tierras raras, entre ellos el gadolinio, que se utiliza para las resonancias magnéticas, y el itrio, utilizado en productos de electrónica de consumo.
Por ello, incorporará a 16 empresas estadounidenses a su lista de control de exportaciones. El gobierno chino explicó que la medida tiene como objetivo "proteger la seguridad y los intereses nacionales", afectando a empresas como High Point Aerotechnologies, Sierra Nevada Corporation o Universal Logistics Holdings.
Como consecuencia de estas medidas, se empeora el panorama económico a partir de la caída de los futuros de Wall Street, el petróleo y las bolsas de Europa: los futuros de S&P 500 caen 1,36%, del Nasdaq bajan 1,31% y del Dow Jones pierden un 1,52%. En tanto, el petróleo cede más de un 5%.
Por su parte, la apertura en Europa mantiene la tendencia bajista la bolsa de Londres cae un 3,48%; la de Fráncfort, un 4,46%; la de París, un 3,83%; la de Milán, un 7,18% y la de Madrid, un 5,66%.
En otro orden, la Asociación China de Fabricantes de Automóviles (ACM) instó a Estados Unidos a “corregir sus acciones erróneas”. Afirmó que los aranceles “aumentarán aún más los precios de los automóviles e impondrán cargas adicionales a los consumidores de varios países, incluidos los estadounidenses, y tendrán un impacto negativo en la recuperación económica mundial”.