Pese a su delicado estado de salud, el papa Francisco volvió a salir del Vaticano este sábado y visitó sin previo aviso la basílica de Santa María la Mayor, uno de los lugares más emblemáticos de Roma.
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Fue a rezar frente al tradicional icono de la Virgen, una imagen que el pontífice argentino visita habitualmente, sobre todo en momentos clave del calendario litúrgico.
La aparición tomó por sorpresa a los fieles presentes, que lo recibieron con muestras de afecto.
.jpg?cw=807 "El Papa Francisco salió del Vaticano y visitó Santa María la Mayor en vísperas de Semana Santa")
El Papa volvió a salir por sorpresa en medio de su recuperación
El sumo pontífice de 88 años, llegó en silla de ruedas y con asistencia respiratoria, acompañado por su equipo médico. Llevaba una ofrenda floral y permaneció unos minutos en silencio frente a la imagen mariana.
Desde su entorno aseguran que, a pesar de que continúa en recuperación, el Papa decidió acercarse a la basílica a pocas horas del inicio de la Semana Santa, como señal de su compromiso con la celebración religiosa.
Su salud sigue siendo motivo de atención, luego de una internación reciente que lo mantuvo alejado de la actividad pública por más de un mes.
En los últimos días, se lo vio en algunas salidas breves, incluso recorriendo la basílica de San Pedro, donde oró frente a la tumba de Pío X.
Aunque los médicos le habían recomendado reposo estricto, Francisco parece estar recuperando energías de cara a las actividades pascuales.
El Papa Francisco estuvo "dos veces por morir", reveló el médico del pontífice
El Papa Francisco fue dado de alta el pasado domingo tras haber estado internado desde el pasado 14 de febrero por una neumonía bilateral. Si bien el estado de su salud se fue contando con el transcurso de los días, fue el doctor Sergio Alfieri quien lo acompañó en cada momento y vio lo mal que la pasó el pontífice. Es más, Alfieri expresó que en un momento se tuvo que decidir si "parar y dejarlo ir o probar con todos los medicamentos y terapias posibles, corriendo un riesgo muy alto”.
En una entrevista con el diario italiano Corriere della Sera, el cirujano -que operó a Francisco en dos ocasiones anteriores- contó que el peor momento de la estadía del Papa en Gemelli fue la tarde del 28 de febrero, cuando su condición respiratoria empeoró notablemente.
"Por primera vez vi lágrimas en los ojos de algunas personas de su alrededor", ilustró ese momento. "Sabíamos que la situación había empeorado aún más y que existía el riesgo de que no lo lográramos", expresó.
"Tuvimos que elegir entre parar y dejarlo ir, o forzarlo y probar todos los medicamentos y terapias posibles, corriendo un riesgo muy alto de dañar otros órganos. Y, al final, tomamos éste camino", relató Alfieri.
El cirujano detalló que la decisión de ir a fondo fue elegida por el propio Papa, junto con sus médicos, y que Francisco sabía que corría el riesgo de morir. "Siempre estaba alerta”, expresó.
“Incluso cuando su condición empeoró, estaba completamente consciente. Aquella noche fue terrible, él sabía, como nosotros, que quizá no sobreviviera. Vimos al hombre que estaba sufriendo. Pero desde el primer día nos pidió que le dijéramos la verdad y quería que le dijéramos la verdad sobre sus condiciones", relató.
