Frente al rápido aumento del número de casos detectados de Covid-19, la provincia de Chaco, por decisión del ejecutivo provincial, vuelve a Fase 1 de la cuarentena y se refuerzan los controles que serán más estrictos.
En conferencia de prensa, el gobernador Jorge Capitanich realizó el anuncio luego de que el número de casos ascendiera a más de 1.300 y se detectaran casos incluso dentro de su gabinete.
"Los casos se han incrementado a pesar de haber tomado medidas drásticas. Hemos trabajado con un Comité de expertos y en interacción con las autoridades Nacionales. A pesar de eso tenemos que lamentar muchas muertes y, en las últimas semanas, el incremento del número de casos que, también se debe al incremento del numero de testeos.", dijo el gobernador.
"Tenemos un plan de acción, pero necesitamos que los municipios nos acompañen. Es difícil decir cuándo se va a dar el pico máximo, pero si somos capaces de hacer este gran y último esfuerzo podremos cortar la circulación comunitaria del COVID-19. Si las personas no se mueven y no se juntan, el virus no se reproduce”, agregó el mandatario.
También anunció la suspensión de todos los permisos de circulación así como también cualquier tipo de actividad que represente aglomeración. "Necesitamos hacer este esfuerzo duro e implacable para quebrar la tendencia de la curva”, aclaró Capitanich.