Participaron los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Uruguay, Luis Lacalle Pou; de Paraguay, Mario Abdo Benítez (a quien se sumó su presidente electo, Santiago Peña); y de Bolivia, Luis Arce.
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El hecho político del encuentro fue el traspaso de la presidencia pro tempore del organismo a Luiz Inácio Lula da Silva, de parte de Alberto Fernández. Así, el Mercosur se prepara para ser dirigido durante seis meses por un personaje que juega fuerte para lograr incidir en el escenario internacional.
Acuerdo Unión Europea - Mercosur
Lula se comprometió a “concluir” el tratado de libre comercio con el bloque europeo no sin críticas hacia algunos de sus lineamientos. En este sentido, calificó de “inaceptable” la exigencia ambiental introducida por la UE en marzo, a la que considera como una ‘excusa’ para la aplicación de medidas proteccionistas que afectan centralmente a los productos agrícolas sudamericanos.
El mandatario brasileño también hizo hincapié en los condicionamientos para el desarrollo de los países sudamericanos sudamericanos plasmados en el tratado, señalando la reproducción de las desigualdades en relación al bloque europeo. “No tenemos interés en firmar ningún acuerdo que nos condene al eterno papel de exportadores de materias primas”, afirmó.
Alberto Fernández, por su parte, hizo un llamado a “preservar los intereses” de la región y reimpulsar el acuerdo, pero de manera “equilibrada”, a fin de revertir el pacto “desigual” concertado por Mauricio Macri.
Luis Lacalle Pou y la “flexibilización” del Mercosur
El presidente uruguayo insistió en la reformulación de las reglas del organismo e instó a flexibilizarlas, algo que ya había planteado en ocasiones anteriores.
La dureza de la postura uruguaya devino en una nueva amenaza sobre la eventual adopción de medidas unilaterales con la UE y con China.
Moneda común
Ante los participantes del encuentro, Lula da Silva anunció que promoverá la creación de una “una moneda regional”, remarcando que con la misma no se pretende afectar el uso de monedas nacionales. La medida “contribuirá a reducir costos y facilitará aún más la convergencia” entre los miembros del bloque.
A esto se sumó la declaración de Luis Arce, presidente de Bolivia (en proceso de adhesión al organismo), quien planteó la necesidad de reducir la dependencia del dólar como moneda de referencia, aduciendo “límites a las opciones de financiamiento y a las posibilidades de acceso a los mercados internacionales”. Según Arce, una mayor cooperación e integración regionales colaborará en reducir la subordinación a las reglas que “hoy favorecen al norte global”.
Ampliar la integración
El presidente brasileño también hizo alusión a la urgencia de “ampliar y mejorar los acuerdos comerciales con Chile, Colombia, Ecuador y Perú”, resaltando la importancia del fortalecimiento regional como forma de insertarse en mejores condiciones en la puja por los mercados internacionales.
