Nuevamente, a través de redes sociales se viraliza una inédita situación. En esta oportunidad, una usuaria muestra como un kiosquero, cansado de que le roben los productos en exhibición, decidió encargarse el mismo del problema. Sin embargo, lejos de la violencia, su técnica parece más efectiva.
La mujer grabó el trayecto hacia el kiosco donde suele comprar las facturas. Estas vienen en una bandeja de tergopol, cubiertas por una bolsita transparente. Esta chica le pidió las facturas y cuando se las llevó para pagar, notó algo extraño.
En la punta de las mismas, estaba atada al mostrador con un hilo para evitar que la gente se las robe rápidamente. "No, estas son antirobo", le explicó el Kiosquero. Luego, tomó otras de un costado y sin problema, la chica le pagó.
Al estar encerrado en su local, al hombre se le dificultaría perseguir a una persona que se lleva algo que está a la vista en el mostrador. Claramente, esto le sucedió anteriormente y por esto tomó la medida. Actualmente, el video cuenta con casi 25 mil Me Gustas.